¿Debería jugarse el partido entre River y Boca? Luego de confirmar una quincena de casos positivos, desde el plantel que conduce Marcelo Gallardo siguen surgiendo nombres de jugadores con síntomas y nadie puede asegurar cuántos en proceso de incubación o falsos negativos hay. A horas del inicio del partido, TN consultó a varios de los infectólogos y epidemiólogos que asesoran al Gobierno y en la mayoría de los casos hay un consenso en que disputar el encuentro representa un riesgo de acrecentar el brote. Sin embargo, distintas fuentes de la Casa Rosada y de la AFA informaron a este medio que no está prevista una suspensión.
Los argumentos de los epidemiólogos más respetados del país apuntan de lleno a que para poder jugar un partido de fútbol es necesario que, antes, se haya logrado contener el brote dentro del plantel y tener clara la trazabilidad del virus, cosa que no es realizable en menos de 72 horas ya que durante ese período podrían detectarse más casos.
“Si un grupo de gente joven tiene casos sintomáticos uno nunca está absolutamente seguro de que no haya casos asintomáticos. Uno tendría que estar absolutamente seguro y muy difícil estar seguro de que solamente quedó en esas personas que están detectadas por PCR, sino que incluso puede haber otros que aparezcan mañana o pasado y que estén contagiando”, sostuvo en diálogo con TN la Dra. Ángela Gentile, jefa de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
Gentile no es la única que pide más estudios antes de avanzar. Bajo anonimato “para no meterse en la pata futbolística”, otro de los especialista consultados por el Gobierno fue mucho más tajante y le aseguró a este medio que “no debería jugarse”.
En la Casa Rosada, sin embargo, advirtieron que el partido no se suspenderá bajo ningún punto de vista. En el Ministerio de Turismo y Deportes, que conduce Matías Lammens, realizaban en las últimas horas consultas con médicos especialistas para reforzar cuidados, pero también descartaban postergar el encuentro. De acuerdo al reglamento de la AFA los clubes no pueden pedir suspender un partido por Covid, “salvo que las autoridades gubernamentales impidan la realización del mismo”.
Según el Ministerio de Salud es contacto estrecho cualquier persona que haya permanecido a una distancia menor a 2 metros durante al menos 15 minutos con un caso confirmado o sospechoso (hasta resultado de hisopado) mientras el caso presentaba síntomas, o durante las 48 horas previas al inicio de síntomas.
Javier Farina, jefe de Servicio de Infectología en Hospital de Alta Complejidad Cuenca Alta SAMIC, asegura: “No conozco el reglamento, pero desde el punto de vista epidemiológico no se debería jugar el partido. Los contactos estrechos de casos no deberían jugar. Hay riesgos de que existan más casos”, advierte.
Gentile aseguró que “los PCR a veces dan una falsa sensación de seguridad”. Y concluye: “El que da negativo puede no tener los cuidados. El periodo de incubación es de entre 5 o 7 días, a lo mejor a uno da positivo en el día 5, pero por ahí otro está incubando y el positivo aparece recién al día 6 o 7″.
“La PCR es la foto de un día. Yo no diría que se juegue o que no se juegue sin una buena investigación epidemiológica: hay que mirar la cantidad de personas que estuvieron en contacto, que actividades tuvieron las 48 horas antes, cómo se manejan en distintas situaciones, el vestuario. Para dar una recomendación hay que hacer una buena investigación”, agregó Gentile.
Al igual que Gentile y Farina, la infectóloga y presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (Save), Florencia Cahn, sostiene que “por supuesto que podría haber más casos y seguramente, del resto que no se diagnosticaron, muchos son contacto estrecho y por lo tanto no deberían jugar. De hecho, cuando vos ves los brotes que hubo en los distintos planteles de futbol es muy claro que se diagnostican 7 casos un día, cuatro casos al siguiente, tres al otro, porque no se diagnostican todo el mismo día”. Sin embargo, agrega, no podría decidir desde su posición si el partido debería jugarse o no.