Atlético se quedó con las manos vacía en un descuido final, cuando el partido parecía que tenía destino de empate, apareció la jerarquía que River hizo valer sobre el final del encuentro. El Millonario le ganó en la última bola al Decano por 1 a 0 y quedó una sensación de lamento por lo realizado en el encuentro en un reducto en donde el local sigue siendo invencible (acumula 18 triunfos consecutivos en el Más Monumental).
El primer tiempo fue un monólogo de River, y Atlético sólo se dedicó a defender un empate que le venía como anillo al dedo. Tomás Marchiori fue figura, River equivocaba la puntada final y el partido daba la sensación que pintaba para reparto de puntos en ese lapso.
Atlético aguantó todo el partido pero lo perdió sobre el final.
En el complemento Atlético se animó un poco más, la dupla intentó con los cambios darle un contragolpe eficaz al equipo y por momentos casi lo logra con el ingreso de Mateo Coronel. El delantero que estuvo en duda toda la semana, ingresó en los minutos finales y el palo le negó el festejo cuando el duelo estaba empatado en cero.
Con toda la carne en el asador, River lo fue a buscar y sobre el final tuvo su premio. Centro de Pablo Solari y cabezazo de Salomón Rondón para poner el 1 a 0 con el último suspiro. La defensa deja sólo al goleador y sin marca, pone la cabeza para la victoria final. El triunfo fue justo porque el Millonario lo buscó todo el tiempo pero el Decano lo aguantó bien y se queda sin premio.
Párrafo aparte para la actitud de Borja, delantero de River, quien fue a provocar, sin ninguna necesidad y poniendo de mal humor a todo el plantel Decano. Un profesional, debería medir sus actitudes. Atlético perdió su primer partido en la Copa de la Liga Profesional pero demostró que será un rival duro para cualquier equipo.
