Luego de la multitudinaria marcha de la CGT y de que el Poder Ejecutivo envíe el proyecto de Ley Ómnibus al Congreso, el diputado nacional y dirigente sindical, Carlos Cisneros, dialogó con la prensa sobre lo que será la tarea parlamentaria a partir de la iniciativa del presidente Javier Milei. El diputado se refirió, en primer lugar, a la acusación que hizo el presidente respecto a que algunos parlamentarios esperan coimas para aprobar el DNU.
“No es cualquier persona quien ha hecho esa apreciación, una cosa es cuando sos candidato y otra cuando sos presidente. Él tiene la obligación de denunciarlo. Esto no ayuda a tener un buen diálogo, una buena convivencia. Son una provocación, le interesa confrontar con el congreso innecesariamente porque hay muchos diputados, y me incluyo, que respetamos el resultado de las urnas, el veredicto popular, que le dio la posibilidad de que sea el presidente”.
“Pero esto forma parte de una estrategia de querer descalificar el congreso para mandar paquetes para que se aprueben a libro cerrado. Va a ser imposible darle un tratamiento express, por la cantidad de cosas que ha mandado”, expresó Cisneros. Además, agregó que no le gusta “el circo que se hace, porque pone en tela de juicio toda la actividad política” y contó que “yo tampoco cobro mi sueldo de diputado, a mí me paga La Bancaria, pero no hago sorteos ni esas actitudes extrovertidas, cuando uno ayuda no es necesaria la sobreactuación”.
Cisneros también habló sobre el humor social: “Veo a la gente intranquila, nerviosa, asustada por todo lo que viene, y si le sumamos la pirotecnia verbal, confunde y no hace a la buena convivencia que debe haber”. Aseguró que “no hay animosidad de parte de ningún bloque, no hay deseo de obstruir, pero sí de discutir” y que “lo que sea bueno para la gente y para el país seguro lo vamos a aprobar”. En cuanto al proyecto de Ley Ómnibus, dijo que “entre cosas buenas hay cosas que no son tan buenas y otras que son pésimas, como privatizar las empresas públicas que son rentables; hay quita de derechos laborales que no va a ser fácil que pase por el congreso”.
El dirigente bancario señaló también que “el voto de la gente es cambiante, de acuerdo a cómo se van dando los resultados” y que “el hecho de haber sacado el 55% en el balotaje no quiere decir que tenga derecho a hacer cualquier cosa, ni a pisotear leyes, ni la Constitución, ni a llevarse puesta a la gente metiéndole temores con declaraciones altisonantes”. Consideró, además, que “ellos (los representantes y seguidores de La Libertad Avanza) se proclaman seguidores de Alberdi, pero lo que te piden es que el congreso les apruebe todo a libro cerrado y que delegue facultades legislativas para que el presidente haga lo que quiera por dos años, con opción a dos más, o sea, cuatro años sin participación del congreso”.
“Directamente, la concentración del poder en una sola persona, no es bueno para la democracia”, añadió. En cuanto a las posibilidades de que prospere el proyecto en el congreso, sostuvo que no es optimista: “Todas las medidas son discutibles, una por una. Va a llevar mucho tiempo de discusión. Como no estamos bien, hay que tener responsabilidad y sacarle virulencia a las declaraciones, porque no le hace bien a los argentinos, él es presidente de todos, de quienes lo votaron y de quienes no lo votamos”.
En cuanto al rol del peronismo, afirmó que “nosotros sabemos el papel que nos otorgó la sociedad, somos oposición, hemos perdido y lo tenemos claro”. En ese sentido, agregó: “No queremos atajos. No queremos obstruir. Pero sí discutir, porque hay muchas leyes que pisotean la Constitución. No queremos dar vía libre para que las prepagas aumenten lo que quieran; para que se les dé, de acuerdo al buen humor de quien corresponda, un aumento a los jubilados; no queremos resignar derechos laborales”.
“No estamos dispuestos a que una ley, votada por el presidente en Diputados, sea tratada de nuevo, como el Impuesto a las Ganancias; no queremos que se privatice el Banco Nación, que da ganancia y es el cuarto banco en importancia en el sistema financiero latinoamericano”. El diputado ratificó que “no voy a votar nada que perjudique a los trabajadores ni a los jubilados y voy a acompañar lo que haga que Tucumán reciba los fondos que vienen postergándose para todo el norte, para que tengamos una administración saneada”.
