En las historias del crimen, LM Neuquén se toma muy en serio el trabajo de rescatar el pasado oscuro de la provincia y muchas veces salen a la luz hechos que habían quedados sumidos en la impunidad por tratarse de víctimas marginales. Tal es el caso del informe “Tabú: el crimen impune de la prostituta degollada”.
Este sábado, cayó en San Miguel de Tucumán, Miguel Armando Salinas, el hombre que estaba prófugo hace doce años y cuya causa por el femicidio de su ex, Lucrecia, estaba a pocos años de prescribir. Ahora, deberá ser trasladado a Neuquén para afrontar un juicio por jurados cuya pena por femicidio es prisión perpetua.
La investigación estuvo a cargo del Departamento de Delitos de la Policía neuquina que por exhorto judicial pidió colaboración a la Policía tucumana que concretó este mediodía la captura.
La historia
Lucrecia y Miguel Armando Salinas eran tucumanos. Allá se habían casado y tenían dos hijos. Pero en 2007 desembarcaron en Neuquén en busca de un futuro mejor, pero la violencia y maltrato que ejercía él la llevaron a tomar la decisión de separarse. Para ello, recibió el apoyo de su hermana que hacía años que estaba radicada en la provincia.
Miguel no tomó a bien la separación y comenzó a hostigarla. Como modo de ganarse la vida, Lucrecia comenzó a ejercer la prostitución. Alternaba entre dos próstibulos uno en calle Jujuy y otro en Belgrano.
El hombre llegó a pagar un turno en uno de los prostíbulos para estar con ella, sumamente perverso.
Pero Lucrecia buscaba en paralelo un trabajo estable para poder mantener a sus hijos porque su ex ni siquiera le pasaba la cuota alimentaria. El trabajo sexual le ayuda en paralelo a que trabajó como cajera en el súper Bomba y Capriolo.
Desaparición y muerte
Lucrecia tenía 30 años. El 27 de junio de 2008 salió de trabajar de Capriolo minutos después de las 21:20 y Salinas la pasó a buscar. La llevó respectivamente a la casa donde habían convivido y la asesinó degollandola.
La familia al no tener novedades de Lucrecia radicó la denuncia y recién se tuvo novedades de ella 15 días después.
La mañana del 16 de julio de 2008, la causalidad quiso que un criancero de las inmediaciones de Villa El Chocón fuera a caballo reuniendo a su ganado menor por el paraje denominado La Zorra, que se encuentra a la vera de la Ruta 237 entre los kilómetros 1284 y 1285.
A lo lejos observó un un montículo de tierra de donde salía un brazo y parte de una cabeza, por lo que avisó la Comisaría 42 de El Chocón.
Las pericias en la casa de Salinas daban que todo había sido limpiado con mucha lavandina y el olor de dicho producto era fuerte.
El ex fue detenido, porque encontraron un arito de Lucrecia que justo faltaba en el cadáver.
El fallo de los “Osos”
El juicio al Tucumano se realizó del 17 al 28 de agosto de 2010. La Cámara de todos los Fueros de Cutral Co estuvo integrada por Pablo Furlotti (presidente), Dardo Walter Troncoso y Alejandra Barroso.
Furlotti entendió que los elementos conducían a Salinas y su voto lo condenó a 20 años de prisión. Pero el denominado voto de “los Osos”, por Troncoso y Barroso, desarticuló toda la teoría criminal y por el beneficio de la duda sobreseyeron al ex, pese a que había evidencias bastantes claras.
El fiscal Santiago Terán y su equipo de trabajo apelaron la absolución ante la Sala Penal del TSJ, integrada por Antonio Labate y Graciela Corvalán, que por Resolución Interlocutoria 159 del 26 de octubre de 2011 declararon la admisibilidad. Posteriormente, se revocó el fallo y se ordenó un nuevo juicio, entendiendo que hubo una notoria arbitrariedad de parte de los jueces que representaron el voto mayoritario.
Cuando fueron a notificar a Salinas de que tenía que estar a disposición de la Justicia para enfrentar un nuevo juicio por el homicidio de su ex, el hombre nunca apareció.
La captura
Cuando LMN estaba a punto de publicar la historia del crimen y dar a conocer que en 3 años la causa prescribiría y el homicidio de Lucrecia quedaría impune para siempre, surgió un dato clave: el departamento de Delitos tenía en el radar a Salinas.
La decisión fue dar a conocer el caso obviando lo referente a la investigación sobre la captura del presunto asesino.
El departamento de Delitos realizó un arduo trabajo de investigación, porque el hombre ya llevaba 12 años prófugo era presumible que no anduviera a la deriva por el país sino que ya confiado hubiese regresado a sus pagos. Tal cual, los pesquisas neuquinos lo detectaron en San Miguel de Tucuman por lo que dieron aviso a la fiscalía y mediante un exhorto que remitieron a la justicia tucumana se procedió a seguir a Salinas.
Con el domicilio chequeado y todo listo para allanar en estos días, el grupo de policías tucumanos que lo observaban lo pudieron atrapar en medio de la vía púbica este sábado al mediodía, por lo que fue identificado en sede policial y puesto a disposción de la justicia.
Ahora, se realizaran los trámites de rigor y seguramente una comisión del Departamento de Delitos viajará para traerlo a la provincia y ponerlo a disposición de la fiscalía de Cutral Co que deberá preparar todo para realizar un nuevo juicio que en este caso será un juicio por jurados porque la pena que la cabe por el femicidio de Lucrecia es perpetua.
