Tanto va el cántaro a la fuente que al final se termina rompiendo. Tal y como se venía anticipando desde Tucumán Despierta, finalmente el Banco Central terminó endureciendo el ya ajustado cepo cambiario. De esta manera, el dólar solidario pasó a tener un valor de $131. Y es que la crisis de la continua fuga de reservas amenazaba con pasar de ser una sangría a una completa hemorragia de divisas con consecuencias catastróficas.
Debido a que las reservas no podían seguir perdiéndose al ritmo frenético con el que lo venían haciendo, la máxima autoridad monetaria tomó una serie de medidas. En ese marco, al impuesto del 30% existente a la hora de comprar dólares, se le agregó una retención del 35% a cuenta de los impuestos a las ganancias y a los Bienes Personales. Esta es la razón de que la divisa pase de costar $103 a casi un valor cercano a los $131.
Al mismo tiempo, se le imputarán al cupo de compra mensual de USD 200 los pagos por consumos en moneda extranjera realizados desde el inicio del mes por medio de las tarjetas de crédito o débito. Sobre este punto, el propio titular del BCRA, Miguel Ángel Pesce, explicó que, si una persona realiza un gasto de USD 1000 en un mes, por cinco meses no podrá comprar dólares para atender otras compras o para ahorro.
Esto afecta a quienes pagan servicios del exterior como Netflix, Spotify, iCloud o el almacenamiento de Google. Por otra parte, se procederá a realizar un mayor control a las cuentas abiertas en dólares dentro del sistema financiero local. Esto significa que sólo se permitirá abrir nuevas cuentas bancarias en dólares a quienes demuestren capacidad económica y de ingresos requeridos para esta acción.
Al mismo tiempo, Pesce aprovechó la oportunidad para aclarar que, de ahora en más, se limitará el acceso de cotitulares a la compra de dólares para atesoramiento. Esto quiere decir que, en lo que hace al cupo de USD 200 por mes permitido por el Banco Central, sólo se permitirá por cuenta y no por titular. Además, el titular del BCRA logró imponer una restricción más que venía solicitando desde hace tiempo y que se comunicó en este medio.
Y es que queda restringido el acceso al mercado a todos los beneficiarios de planes sociales. Efectivamente, la aplicación de esta serie de medidas antipopulares tiene por objetivo desalentar la compra de dólares en un contexto de unas 12 semanas consecutivas en las cuales el Banco central acumuló pérdidas de reservas. Para colmo, sucedía a un ritmo cada vez mayor, al punto de que venía duplicándose mes a mes desde julio pasado.
El paquete de medidas que apunta a resguardar reservas incluye una serie de normas que apuntan a limitar las operaciones de dólar financiero a los agentes locales. Por último, las empresas que deban girar dividendos al exterior, así como los compromisos de pago de deudas, deberán reprogramarlos. De esta forma, se cumplieron los rumores que aseguraban que el Gobierno tenía decidido jugar una carta de mayor endurecimiento del cepo cambiario.
