Liderar Mercado Libre, uno de los unicornios argentinos, podría ser el sueño de cualquier CEO.
Con una valuación de mercado superior a los u$s31.000 millones, presencia en más de una docena de países y una dotación superior a los 7.000 empleados, la silla de Marcos Galperin, su fundador, sería codiciada por cualquier directivo que aspire a tener grandes desafíos.
Pero así como es grande la operación, también grandes son los conflictos que debe enfrentar la compañía, incluyendo a una de sus unidades de negocios: Mercado Pago.
Es que, desde hace tiempo, la empresa viene resistiendo una dura embestida gremial, una pulseada que se agravó en las últimas semanas y que sumó incluso a referentes del kirchnerismo como nuevos protagonistas de la contienda. Así es como hoy Mercado Libre y Galperin están en el ojo de la tormenta.
La firma tiene abierto, por un lado, un frente de conflicto con Sergio Palazzo, jefe del sindicato de bancarios, quien anticipó que iban a ir “por todos los trabajadores del sector financiero”, en alusión al sector fintech y a Mercado Pago en particular. Y que si no lo lograba por las buenas, iría “por las malas”.
Esto, en un contexto en el que La Bancaria está negociando con Alberto Fernández la inclusión de dirigentes en la lista de diputados del Frente de Todos.
En paralelo, Galperin mantiene un enfrentamiento con Pablo Moyano, secretario de Camioneros, quien también quiere afiliar a unos 80 empleados que están bajo el convenio de Trabajadores de Carga y Descarga.
Para completar el cuadro, el referente kirchnerista Juan Grabois lanzó fuertes acusaciones contra la compañía por un supuesto “abuso de posición dominante”, “encuadre legal inadecuado” y hasta un menor pago de impuestos del que le correspondería.
Hasta los bancos nucleados en ADEBA salieron a reclamarle al Gobierno por las “asimetrías” que, aducen, ponen en situación ventajosa a empresas como Mercado Libre.
Frente a esta arremetida, en los últimos días crecieron los rumores sobre la posibilidad de que la firma avance con nuevas inversiones pero del otro lado de la frontera, más precisamente en Uruguay, para centralizar más operaciones en un mercado menos conflictivo.
Dichos rumores, no hicieron más que potenciar la guerra con el sindicato. Palazzo afirmó que la amenaza de mudar parte de los procesos y del management a otro país es una “actitud extorsiva” y que “no ayuda a que en la Argentina se respete la ley”.
Uruguay se candidatea
El surgimiento de Uruguay, en plena pelea con los sindicatos, como “candidata” para albergar el hub regional de la empresa, en un eventual caso de que la firma tome una decisión de esta naturaleza, no es casual.
Galperin vivió catorce años en su capital, Montevideo. Además, constantemente pondera el entorno positivo para hacer negocios que ofrece ese territorio. Y el ejecutivo no solo viene predicando con palabras: lo hace con ejemplos concretos.
Es que Mercado Libre ya tiene una base muy sólida en la nación limítrofe, donde se instaló en 2012 con una operación relativamente modesta, hasta convertirse en la actualidad en una de las empresas líderes que motoriza la inversión extranjera directa de compañías argentinas en suelo uruguayo.
No solo eso: para ML, Uruguay es la segunda plaza más importante de toda su operación –por detrás de la Argentina- en cuanto a la prestación de servicios de atención en habla hispana de la compañía.
La firma posee allí una estructura nada desdeñable, con más de 900 empleados, lo que equivale a cerca del 13% de todos los puestos de trabajo que genera en la región.
Una de las claves que explicó su desembarco es el atractivo “menú” de beneficios impositivos que ofrece el gobierno uruguayo bajo el régimen de zonas francas, que no solo está pensado para atraer empresas industriales, sino también a las de servicios.
Apenas aterrizó en ese país, ML abrió sus oficinas en Aguada Park, que se promociona como una plataforma global de negocios que funciona bajo el amparo de la ley 15.921, que establece una serie de exenciones aduaneras y fiscales.
En un inicio, la empresa ocupó 1.700 metros cuadrados de oficinas y desde allí comenzó a ofrecer servicios relacionados con la atención de usuarios. También conformó un equipo para el desarrollo de software para la plataforma y soporte de seguridad.
“Estamos muy entusiasmados con la apertura de esta oficina en Uruguay, creemos que este país tiene un enorme potencial para exportar servicios para el desarrollo del comercio electrónico en la región. Confiamos en la capacidad de sus recursos humanos para seguir expandiendo nuestro negocio en la región”, afirmaba en ese entonces un entusiasmado Galperin.
Sin embargo, con la expansión de la operación, las oficinas rápidamente le quedaron chicas. Por eso, en septiembre de 2016, ML inauguró un nuevo espacio en el complejo World Trade Center, que también funciona bajo el régimen de zonas francas.
A estas nuevas oficinas se mudó el equipo de desarrollo, mientras que en Aguada Park quedó funcionando el área comercial.
Soledad Delfante, gerenta de RRHH de Mercado Libre Uruguay destacó que en ese país la compañía posee el segundo mayor centro de atención en habla hispana.
Las razones para la elección de ese mercado “son su nivel de educación, la seguridad del marco institucional, de la política económica, del marco legal”, enumeró en junio pasado la ejecutiva durante un encuentro con empresas extranjeras organizado por Uruguay XXI, la agencia de promoción de inversiones de ese país.
Delfante también hizo hincapié en otros factores que evaluó la compañía para ampliar sus operaciones allí, en lugar de hacerlo en otras naciones, como son la infraestructura, acceso a la tecnología y buenos recursos humanos.
Un “imán” para empresas argentinas
Es decir que Mercado Libre tiene una operación muy aceitada en el país vecino, en un contexto que ofrece menor conflictividad laboral y grandes beneficios impositivos. De modo que un “operativo” expansión sería relativamente sencillo con la base que ya tiene.
Por eso es que los sindicatos locales se espantan cuando escuchan hablar sobre cualquier rumor en el sentido de que se trasladen parte de las operaciones locales hacia el otro lado del Río de la Plata.
En diálogo con iProUP, Antonio Carámbula, director ejecutivo de la agencia oficial Uruguay XXI, no se sorprendió cuando se le mencionó dicho rumor: “Que nuestro país sea visto como posible destino de nuevas inversiones responde al trabajo que venimos haciendo en varios frentes”.
“A nivel general, contamos con buena estabilidad social, política y económica; también hay un marco de seguridad jurídica, recursos humanos muy bien capacitados y el hecho no menor de que nuestro país cuenta con grado inversor. Además, tenemos además una política muy fuerte para promover inversiones, comenzando por los regímenes especiales, como los de las zonas francas”, apuntó.
Muchas de estas ventajas ya habían sido enumeradas, punto por punto, por el propio Galperin, en un hilo que abrió en Twitter hace unos años y en el que destacó las 10 cosas que más le gustaban de Uruguay.
Sin embargo, los incentivos fiscales se constituyen como uno de los grandes imanes a la hora de captar empresas y son algunos de los beneficios que, de hecho, recibe Mercado Libre en el país vecino por haber iniciado su actividad bajo el régimen de zonas francas. Entre ellos se destacan:
-Exoneración del llamado Impuesto a la Renta a la Actividades Económicas (IRAE), del orden del 25%.
-Exención del pago del Impuesto al Patrimonio (IP), que tiene una tasa de 1,5%.
-Exoneración de impuestos por los dividendos pagados a accionistas domiciliados en el exterior.
-Ventas y compras al exterior de bienes y servicios no gravadas por IVA.
Según Carámbula, “la Argentina es el principal origen de la inversión extranjera directa en Uruguay”, con un stock que, según el último dato disponible, supera los u$s5.300 millones.
Esa agencia viene desplegando una agresiva estrategia para divulgar los beneficios de instalarse en ese país. Y los resultados están a la vista: según Carámbula, actualmente hay unas 300 empresas albicelestes que poseen una subsidiaria al otro lado del Río de la Plata.
“Son firmas de las más diversas escalas y de diferentes rubros, tales como agronegocios, servicios, real estate y turismo”, agregó Carámbula.
¿Un dato interesante? De ese total, unas 120 compañías están instaladas en alguna de las once zonas francas que tiene Uruguay.
Entre las compañías que tienen operaciones en tierras charrúas, además de Mercado Libre, se destaca el caso del gigante informático Globant. En servicios también figura Corporación América, que explota la concesión del aeropuerto de Carrasco.
En el terreno de los laboratorios figuran Biogénesis Bagó, Roemmers y Adium Pharma.
Entre las industriales está Techint y, en lo que respecta a negocios vinculados con el rubro alimentos y bebidas, se mencionan casos como el de Grupo Cepas y Agroland, del empresario Alejandro Bulgheroni, que tiene en el país vecino unas 4.300 hectáreas donde desarrolla diversas unidades de negocios, como frutas secas, aceite de oliva y vinos.
“El régimen de atracción de inversiones que tenemos es importante para generar un ambiente de negocios amigable con los empresarios que vienen del exterior. Se ha trabajado mucho para lograr mejoras en las relaciones laborales, regulaciones y en la carga impositiva”, explica a iProUP Ana Laura Fernández, responsable del Departamento de Estudios Económicos de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay.
Mientras la tensión entre la compañía de ecommerce y servicios financieros con los gremios va en aumento en la Argentina, Uruguay, con apenas 3,5 millones de habitantes, se postula para ocupar un espacio más importante en la estrategia global de la firma.
Galperin, además, siente mucha afinidad por esa nación. Y lo dejó muy bien plasmado hace unos años cuando enumeraba las diez razones por las cuales le gustaba tanto Uruguay y decidió cerrar el listado afirmando que si había algo importante era que ellos sienten “orgullo por su país”.
