Los sindicatos que representan al personal del sector público, liderados por los dirigentes más cercanos al kirchnerismo, se sumaron a la presión de los poderosos gremios de la actividad privada -como Camioneros y bancarios- para adelantar la revisión de sus respectivas paritarias, con el argumento de que la devaluación dispuesta por Sergio Massa tras la dura derrota de oficialismo en las PASO provocó una “desmedida” suba de precios que castiga los salarios de los trabajadores.
La conducción de CTERA, el principal gremio docente del país, pidió formalmente este jueves al Gobierno la “urgente” reapertura de la paritaria nacional del sector para negociar un nuevo aumento que permita recuperar el poder adquisitivo de los salarios.
“En los últimos días, producto de la devaluación se produjo un incremento de los precios desmedido, donde nuevamente los sectores especuladores siguen ampliando sus ganancias a costilla de los bolsillos de las y los trabajadores”, advirtió en un comunicado la central gremial docente que conducen Sonia Alesso y Roberto Baradel.
En febrero pasado, en el marco de la paritaria federal docente, los cinco gremios docentes con representación nacional habían acordado un incremento salarial de 33,5% para el período marzo-mayo y en la reapertura de junio sumaron otra suba trimestral de 27%, totalizando una mejora del 61% además otros adicionales.
Ahora la CTERA, que integra la cúpula de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) liderada por el kirchnerista Hugo Yasky, pretende una recomposición adicional para compensar el impacto de la devaluación y la consecuente suba de precios sobre los salarios.
Estatales también presionan por un nuevo aumento
En paralelo al planteo de los docentes, también desde la conducción de ATE, encabezada por Hugo “Cachorro” Godoy -otro dirigente cercano al oficialismo-, pidió adelantar la revisión de la paritaria de los estatales nacionales prevista inicialmente para septiembre y el pago urgente de una suma fija para recomponer el deterioro salarial “ante la volátil situación económica que está afrontando nuestro país“, indicó el gremio.
El reclamo de ATE fue formalizado en dos notas dirigidas al jefe de Gabinete y compañero de fórmula de Massa, Agustín Rossi, y a la ministra de Trabajo, Kelly Olmos. “El panorama es más sombrío habida cuenta que la devaluación del 22% de la moneda nacional llevada a cabo dispara aumentos de precios, generando más inflación. Ya los formadores de precios se aprestan a remarcar sus productos un 25%”, indicó la entidad sindical en el escrito enviado a Rossi.
Sin embargo, desde UPCN, el gremio mayoritario del sector público nacional que lidera el también secretario adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez, indicaron que no acompañan el pedido de ATE y que negociarán la nueva recomposición salarial de la actividad en la fecha establecida para la revisión.
Los Moyano lideran el reclamo de aumento
La presión de CTERA y ATE para adelantar la renegociación de sus convenios salariales se produjo apenas un día después de que Hugo y Pablo Moyano anticiparan la apertura de la paritaria del sindicato de Camioneros, con el reclamo de un aumento de 140% en la apuesta de compensar la aceleración inflacionaria. El gremio de los Moyano había firmado en octubre pasado una mejora salarial de 107% en 4 tramos más un bono de $ 100.000.
También el miércoles y, en sintonía con la negociación de Camioneros, el titular de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo pidió formalmente la revisión anticipada de la negociación salarial en el sector bancario. En lo que va del año, el gremio bancario había acordado con las entidades financieras un incremento salarial del 66%, que considera que ahora quedó licuado por la inflación acumulada.
La decisión de Moyano de adelantar su paritaria con el reclamo de un incremento de 140% activó una disputa sorpresiva en la conducción de la CGT, donde algunos dirigentes cuestionaron la posición del camionero en medio del complejo escenario económico.
“En un marco de respeto y sin echar nafta al fuego en este contexto tan delicado, nosotros siempre negociamos con la cámara empresaria. No lo hacemos por los diarios ni con cifras alarmantes, nos preocupa que puedan paralizarse las obras”, alertó el titular de la Uocra, Gerardo Martínez.
