La reciente situación en Refinor ha generado preocupación en el sector de los combustibles a nivel nacional. En colaboración con YPF, la empresa abastece aproximadamente al 75% de las estaciones de servicio en la región norte del país. Sin embargo, en la actualidad, se enfrenta a una delicada situación debido a la falta de suficiente petróleo para su planta de producción y la necesidad de adquirir combustible a menudo a pérdida para mantener sus estaciones de servicio en funcionamiento.
La problemática comenzó a agravarse desde el pasado mes de agosto, cuando la firma petrolera comenzó a sentir los efectos del congelamiento de precios en los surtidores. Esta situación ha llevado a la empresa a tener parada su planta en Campo Durán, Salta, durante un período de 45 días. Esta medida ha generado preocupación en el sindicato y ha obligado a la compañía a comprar combustible a un costo mayor para seguir abasteciendo su red de 90 estaciones de servicio.
El paquete accionario de Refinor se encuentra dividido en un 50% para YPF y otro 50% para Integra, el holding liderado por José Luis Manzano. La participación de este último en la compañía comenzó en octubre del año pasado a través de la subsidiaria Hidrocarburos del Norte. En sus inicios en 1992, Refinor tenía como objetivo principal fortalecer el abastecimiento de combustibles en la región norte del país y satisfacer la creciente demanda de los proyectos de litio en la Puna.
Sin embargo, el congelamiento de precios impuesto recientemente ha generado serias dificultades para la empresa. La crisis actual de Refinor se debe en gran medida a la escasez de combustibles, especialmente gasoil y nafta súper, que afecta al norte y centro de Argentina. Desde su única refinería en la región, la empresa abastece a siete provincias: Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, La Rioja y Catamarca. Además, opera un poliducto de 1.100 kilómetros y produce diversos derivados.
“Es esencial la intervención de la Subsecretaría de Hidrocarburos para ordenar el suministro de crudo y obtener lo mejor para el sistema. Es necesario hacerlo de manera urgente”, revelaron fuentes de Refinor al portal EcoJournal. “Los combustibles están muy baratos comparados con el costo que tenemos. No contamos con crudo suficiente porque la cuenca (del Noroeste) declinó, pero necesitamos abastecer a nuestra red, entonces tenemos que comprar combustibles”.
“Cuando el precio en surtidor estaba en línea con la importación, podíamos competir. Con el congelamiento, que comenzó en 2019, cumplimos cuatro años donde muchas veces compramos combustible a pérdida”, explicaron. Entre las posibles alternativas planteadas por Refinor para afrontar la crisis está la de garantizar el abastecimiento de crudo a refinerías del centro y sur del país, en desmedro de las del norte.
“Que las refipymes (pequeñas refinerías del centro y sur del país) también se garanticen el abastecimiento, pero evitando que lo hagan en el norte, como ocurre ahora”, consigna EcoJournal. Adicionalmente se plantea la posibilidad de ampliar el transporte de crudo desde la cuenca Neuquina hacia el norte del país mediante un programa de estímulos. No obstante, en Campo Durán, se aguarda que se encuentre una solución para abordar las distorsiones causadas por la política de fijación de precios por debajo de los costos.
