Luego de lo que fue una semana convulsionada a la hora de que los ahorristas pudieran hacerse con el cupo de dólares que permite el Banco central (BCRA), el ministro de Economía, Martín Guzmán, brindó ayer una conferencia de prensa que tuvo olor, no tanto a detalles acerca de la cifra final de acreedores que aceptaron el canje de deuda bajo ley local. Pareció, más bien, un intento de aclarar que el mercado espera que no termine oscureciendo aún más el panorama.
Y es que aseguró que continuará vigente el cupo de USD 200 mensuales para comprar para atesoramiento. Y es que son incesantes los rumores acerca de que, más tarde que temprano, en caso de no modificar la constante sangría de reservas internacionales por parte de la entidad monetaria que preside Miguel Ángel Pesce, se debería restringir aún más todavía la cuota de dólares a las que los ahorristas acceden.
Una de las posibilidades latentes es la de implementar un desdoblamiento cambiario de manera oficial. Y es que, consultado al respecto, Martín Guzmán respondió de forma pícara al decir que, “de hecho”, hay un desdoblamiento de los tipos de cambio. “Hay distintos tipos de cambio y nosotros apuntamos a que la política macroeconómica estabilice la brecha”, mencionó sobre la esperanza que depositó el Gobierno en el efecto de las medidas que anunciará.
Y es que los cañones apuntan a reducir la brecha cambiaria entre el dólar blue y el tipo de cambio minorista de referencia. En esa línea, el ministro expresó que “una brecha estable es un objetivo para un buen funcionamiento de la economía. Hoy, con el canje de deuda resuelto, tenemos condiciones y poder de fuego distintos para intervenir y ejecutar esa brecha. Vamos a ejecutar por ahora para mantener esa estabilidad, y en el horizonte para que desaparezca”.
Pero, dijo que para ello era clave juntar reservas. Justamente, las que se pierden a diario a causa de la enorme desconfianza que genera el propio Gobierno que no ha sido capaz de presentar un plan económico para intentar despejar dudas por parte del mundo financiero y de la propia sociedad argentina. La cual prefiere volcarse al dólar de forma compulsiva en busca de asegurarle resguardo seguro a sus ahorros.
En ese sentido, todo parece indicar que septiembre configurará otro mes récord a la hora de contabilizar la cantidad de personas que buscarán hacerse de la preciada divisa extranjera. Cabe recordar que junio fue superado por julio y éste, a su vez, fue superado por agosto en lo que hace a la cantidad de individuos que compraron dólares. Así, no hay reservas que aguanten, algo que le mercado sabe, por lo que la posibilidad de una devaluación existe. Martín Guzmán está convencido de que el ritmo de compra de divisas en algún momento se estabilizará a causa de mejoras de las condiciones macroeconómicas. Sin embargo, todavía no hay medidas conocidas que vayan en ese sentido. Tal vez, cuando se conozcan los parámetros del presupuesto previsto para el año 2021, se tenga mayor certeza de por dónde pasará el ajuste que espera el FMI para poder negociar el aplazamiento de la deuda argentina.
