La crisis cambiaria no da tregua a la Argentina luego de otra jornada en la que el dólar blue trepó hasta alcanzar un nuevo récord cuando cotizó en torno de los $155. Esto se debió al hecho de que las restricciones impuestas por el Gobierno nacional para hacerse de la divisa estadounidense a la hora de ahorrar, no hizo más que lograr que el mercado paralelo, a pesar de ser clandestino, termine siendo más demandado.
Asimismo, la alta cotización del dólar blue hizo que las cotizaciones paralelas se mantengan bajo presión, además de elevar al 82% la brecha con el precio minorista. Mientras que en el mercado formal, el Banco Central condujo una suba acotada del dólar mayorista, que cerró en $77,11. Recién en la jornada financiera de ayer el BCRA pudo evitar que continuara la sangría de divisas al ritmo en el que viene produciéndose en los últimos meses.
Entre los datos más sobresalientes de ayer, cabe registrarse el aumento acumulado del 100% en lo que hace al dólar blue en lo que va del 2020. Esto significa que a fines del año pasado y comienzo de este, la cotización en el mercado paralelo era cercano a los $77. Pero la crisis económica desatada por la pandemia, la implementación de la cuarentena y la incertidumbre política no hizo más que desatar un grave problema cambiario.
En este contexto, tampoco dio resultado para el Gobierno las medidas económicas anunciadas el pasado jueves. Con las mismas, el oficialismo pretendía que se produjera una mayor liquidación de divisas por parte de los sectores exportadores del campo. Sin embargo, los dólares por ahora no aparecen, al menos no en números significativos, como es el deseo de la administración central para dotar de cierta liquidez al BCRA.
La reducción temporal de tres puntos porcentuales de las retenciones a las exportaciones hasta fin de año, se combinó con la colocación del bono atado al dólar emitido el martes. Con estas acciones, se buscó, por un lado, hacer más conveniente a los exportadores el ingreso de divisas y, por el otro, dar instrumentos que cubran contra la suba del dólar para estacionar los pesos que se obtienen a cambio de las divisas.
Los analistas financieros coinciden en el hecho de que todavía no se consiguió dar con medidas que calmen la demanda sobre el dólar y cambien las expectativas. Y es que los desequilibrios se mantienen y las medidas tomadas siempre corren de atrás a los acontecimientos. Además, existe el problema de las expectativas, que no son las mejores. Más teniendo en cuenta que en el plano fiscal el déficit es enorme y conlleva a otros desequilibrios.
Esto es, una todavía mayor emisión monetaria para financiarlo, lo cual, no se trata más que de lo que está contemplado en el proyecto de Presupuesto 2021 que tendrá que discutirse en el Congreso de la Nación. En ese sentido, poco ayudó a las expectativas las declaraciones del ministro de Economía, Martín Guzmán, cuando dijo que desde el Gobierno nacional no tienen planeado bajar el gasto público.
