El alfarismo no para de sangrar por la herida que la derrota en las elecciones le provocó al narcicismo del intendente capitalino. En ese marco, desde Tucumán Despierta se informó la semana pasada que Enrique Romero, subsecretario de Tránsito de San Miguel de Tucumán, fue mandado por su jefe, Germán Alfaro, a intentar instalar en la opinión pública que la UCR traicionó a su espacio.
A causa de que semejante e infundada acusación lo logró prender entre los ciudadanos de la ciudad capitalina, en la jornada de ayer, el polémico funcionario municipal redobló la apuesta y volvió a insistir con el hecho de que fue el radicalismo el culpable de la derrota histórica que sufrió su jefe, el cual, es nuevamente el promotor de intentar llevarse puestos a dirigentes radicales.
Y es que Germán Alfaro no tiene sed de revancha en la política, sino más bien, sed de venganza. En ese marco, brindó una entrevista radial y comenzó diciendo que “nuestra metodología de trabajo no tuvo nada que ver con comprar la voluntad de los vecinos y acarrear a los votantes”. De esta forma, sigue en su línea de no hacerse cargo de nada, como así también seguir sin reconocer públicamente la derrota.
En esa línea, Enrique Romero no tuvo mejor ocurrencia que mentir en el día de ayer acerca de que en el alfarismo “hicimos una buena elección con gente nueva, muchos jóvenes. No hicimos alianzas con ningún otro funcionario que tenga trascendencia más allá de San Miguel de Tucumán, ni nada de eso. En nuestro trabajo no hubo gigantografías ni pintamos ninguna pared”, dijo.
En ese marco, el funcionario municipal aprovechó la ocasión para remarcar que la difusión fue propia del espacio y que las redes sociales jugaron un rol importante en las formas de comunicación. “Esto es como cuando jugas muy bien al futbol, pero perdés el partido. Sin embargo, fue algo útil para los jóvenes que se sumaron y trabajaron en la campaña”, expresó el subsecretario.
Pero el momento más increíble de la entrevista llegó al momento de reflexionar sobre los resultados de las elecciones. Y es que, por un lado, no pudo bajo ningún aspecto lograr alcanzar una banca legislativa desde el espacio Ley y Orden, a pesar de haber contado con el aparato comunicacional del municipio capitalino, como así también el blindaje comunicacional de los medios locales.
Y es que Enrique Romero habló sobre el recorte de boleta: “si ves el corte de votos que le hicieron a Beatriz Ávila, te das cuenta que la mayor parte del conteo de votos se da por el acople”. Fue entonces que el polémico funcionario que no funciona dijo con total desvergüenza que fue un acople el culpable: “el que tuvo Elías de Pérez y Canelada, fue el que mayoritariamente cortó”.
Entonces llegó el momento de amenazar al radicalismo local cuando Romero aseguró que “hay un traidor dentro del espacio que le cortó la boleta a Beatriz Ávila, esto ya lo hablé con Germán Alfaro; así que lo más seguro es que en alguna asamblea interna se lo termine diciendo en la cara”. Para colmo, el funcionario municipal ninguneó a los dirigentes del centenario partido a pesar de integrar Juntos por el Cambio.
“Ahora se quedaron sin oposición, porque aquellos que no tienen vocación de poder, sino vocación de un cargo tienen hay que reconstruir todo”, agregó. Finalizando, el subsecretario habló sobre la intendenta electa, Rossana Chahla, y, como si dice en el barrio, “arrugó” debido a que señaló que “tenemos una buena sintonía, ya trabajamos juntos en la pandemia. Si ahora le puedo servir de algo, ahí estaré”.
En definitiva, lo cierto es que el alfarismo sigue sin hacerse cargo de la histórica derrota del intendente capitalino, al tiempo que intentará buscar fueros en la lista que lleva a Horacio Rodríguez Larreta como candidato a presidente por Juntos por el Cambio, tal y como contó este medio el pasado domingo. ¿Estará la coalición opositora a brindarle a Alfaro la oportunidad de usar al Congreso de la Nación como una especie de “aguantadero de delincuentes”?
