El Banco Central (BCRA) no detiene su marcha en lo que a la emisión monetaria se refiere. El problema se agrava teniendo en cuenta que esta acción generadora de inflación, ni siquiera alcanza para cubrir el déficit fiscal. Por esta razón, el Gobierno nacional está impelido a conseguir más pesos de alguna forma. En este sentido, se conoció que durante el pasado mes de julio la emisión monetaria que realizó el máximo organismo monetario para financiar al tesoro fue descomunal.
Y es que giró nada menos que $220.000 millones entre adelantos y utilidades. Esta continuidad del financiamiento monetario no hace más que generar mayores dudas en relación a la verdadera capacidad que el Banco Central posee a la hora de cubrir el déficit que arrojan las cuentas del tesoro. Por lo que el gobierno tiene puestas sus esperanzas en el complemento de dinero en moneda local que podría generar la colocación de deuda en pesos en el mercado argentino.
Creen que esto es viable luego del acuerdo alcanzado por el canje de la deuda con los acreedores extranjeros a principios de esta semana. Y es que la esperanza puede más que la preocupación, considerando que en lo que va del año la asistencia monetaria al sector público trepó a la exorbitante cifra de casi $1,5 billón. Se trata del 85% de lo que era en promedio la totalidad de la base monetaria en diciembre del año 2019.
La base monetaria crece a medida que se sacan pesos de circulación por medio de la absorción monetaria que se produce con la venta de reservas a cambio de pesos con el fin de poder contener el precio del dólar oficial. Lo que a su vez bajaría las expectativas en lo que hace al dólar blue que opera en el mercado clandestino y que se encuentra en las cuevas de la city porteña. El cual, sin embargo, se mantiene con una brecha de más de 50% en relación a la cotización oficial.
Lo que evita que esto se traslade a precios y al tipo de cambio paralelo, es la colocación de Leliq. La pregunta pasa saber cuánto tiempo más esta bola de nieve podrá ser contenida y no sé desviarán a la inflación y se genere una tan temida devaluación cómo creen muchos especialistas que invariablemente terminará sucediendo antes de fin de año. Para lo que resta del 2020 se calcula que el Banco Central emitirá otros $500.000 millones.
El cuál es el límite que le permite su propia Carta Orgánica. Pero, como ya se dijo, ni aun así alcanza lo suficiente como para llegar a cubrir el déficit fiscal. Lo cual queda evidenciado en el proyecto de ampliación del presupuesto oficial que desde el gobierno se envió al Congreso y que fue aprobado oportunamente. Así, quedó blanqueado que el déficit primario llegará este año a $2,2 billones. A lo que debe agregársele el déficit financiero.
Por esta razón es que el hueco a cubrir alcanza la impactante cifra $3 billones. Esto significa que aún queda por cubrir una brecha que va entre los $800.000 a los $900.000 millones que habrá que conseguir de alguna forma. Es por eso que la esperanza está puesta en el mercado local de deuda en pesos como último recurso. El problema es que lo que hace falta es casi un billón de pesos, una moneda que no sirve como reservorio de valor.
