a ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, se refirió hoy al avance de la investigación iniciada tras la denuncia de Bolivia contra el gobierno del expresidente Mauricio Macri, acusado de apoyar un “golpe de Estado” para derrocar a Evo Morales. Informó sobre la existencia de dos notas con pedidos de Gendarmería a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) para la salida transitoria de 70 mil municiones “cuyo circuito parece bastante irregular”. La denuncia original hablaba de 40 mil cartuchos.
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A días de emplazar a las fuerzas federales de seguridad para que determinen si existieron responsabilidades al interior de cada una de ellas por el envío de material a las Fuerzas Armadas de Bolivia para reprimir las protestas sociales de fines de 2019, Frederic comunicó que “la información preliminar indica que la Gendarmería habría sido la única involucrada”.
Según la funcionaria, la fuerza militar “identificó movimientos internos de tres notas en el mes de noviembre de 2019″, cuando se hicieron los pedidos a la Anmac, la agencia que autoriza la salida transitoria de material antidisturbios.
“La primera data del 11 de noviembre y solicita la salida de pistolas, fusiles, chalecos antibalas, visores nocturnos y 1300 cartuchos antitumultos. Se corresponde con una nota que envía la Policía de Bolivia a la Argentina en enero del 2020, donde certifica de alguna manera la llegada de ese material, que acompañó al Grupo Alacrán”, detalló la ministra.
“Luego, encontramos dos notas más que son del 12 de noviembre de 2019, donde la Gendarmería, por orden del comandante general Otero, solicita la autorización para el envío a Bolivia de 70 mil cartuchos antitumultos, 600 granadas y 100 garrafas de gas pimienta”, continuó.
De acuerdo con Frederic, el envió de las 70 mil municiones a Bolivia se hizo “con el argumento de que iba a ser usado para la defensa de la Embajada [de la Argentina en La Paz]” y “estaría indicando que Macri apoyó un golpe de Estado”. Sin embargo, no explicó cómo, de acuerdo con lo denunciado, tales cartuchos se utilizaron para favorecer a las “fuerzas sediciosas” en contra del gobierno de Morales.
Y agregó: “Esta claro que hay un circuito de armamento que acompaña al Grupo Alacrán y otro que ha tenido un circuito que no terminamos de entender cuál es y parece bastante irregular”.
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Aún así, destacó dos presuntas irregularidades en el envío del armamento. Por un lado, sostuvo que el Grupo Alacrán no es el encargado de manejar armas antitumulto. “El material se envió con un grupo que no está capacitado para adminsitrarlo”, aseguró. Por otra parte, afirmó que “hubo una nota meses después en donde un comandante de la Gendarmería le informa a la Anmac que esas municiones fueron utilizadas en entrenamiento por el Grupo Alacrán en Bolivia”.
La denuncia original
En la denuncia original formulada por el canciller boliviano, Rogelio Mayta, se habla del envío por parte de la Argentina de 40.000 cartuchos AT 12/70 [la sigla refiere a munición “antitumulto”, más conocida como “balas de goma”], 18 gases lacrimógenos en spray MK-9, cinco gases lacrimógenos MK-4, 50 granadas de gas CN, 19 granadas de gas CS y 52 granadas de gas HC. Según Federic los datos recabados por Frederic, las municiones enviadas al vecino país en 2019 habrían sido casi el doble.