El viernes pasado, en pleno microcentro tucumano, una joven le sustrajo el celular a una anciana. Ocasionales transeúntes lograron atrapar a la ladrona y la retuvieron hasta que llegó la policía.
Sin embargo, en menos de 24 horas la mechera salió en libertad y una de sus amigas publicó en la red social Facebook: “En libertad ya mi loca… así como entramos, salimos…”.
Frente a esta realidad, un efectivo policial tucumano explicó en la red social Facebook, el motivo por el cual punguistas y mecheras recuperan la libertad a horas de ser detenidos.
Para Víctor Nacusse este tipo de delito “debe recibir un tratamiento urgente en la legislatura”, además asegura que la ley debe ser “modificada y endurecida”, de esta manera se evita que quienes “cuentan con numerosos antecedentes referentes al mismo tipo de robo recuperen con rapidez la libertad”.
En opinión del uniformado, tanto mecheras como pungas deberían pasar varios meses en la cárcel como una forma de desalentar su actividad. El policía finaliza diciendo que estos delincuentes se sienten impunes por la fragilidad de la ley.
