Después de que el médico presidencial le recomendara salir lo menos posible de la residencia de Olivos, Alberto Fernández encabeza en ese lugar una cumbre con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y con el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, para definir el futuro de la cuarentena en el área metropolitana.
El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, no estuvo presente, en cumplimiento de una recomendación del ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós , para que restrinja al máximo las reuniones presenciales. Pese a que el examen de Larreta dio negativo, la recomendación responde al contagio de María Eugenia Vidal, con quien el jefe de gobierno almorzó la semana pasada.
El encuentro se produce después de las reuniones tripartitas que mantuvieron esta semana los ministros de Salud y de Transporte de la Nación, la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires. En esas conversaciones, los tres gobiernos coincidieron en la necesidad de reducir la circulación en la Capital y el conurbano bonaerense. La primera medida acordada, en ese sentido, es el reforzamiento de los controles en el transporte público y en el ingreso y egreso de vehículos particulares entre la Ciudad y la provincia.
La recomendación de la Unidad Médica Presidencial, que encabeza Federico Saavedra, indica que el Presidente debe “continuar desempeñando sus tareas habituales en su residencia y restringir al máximo posible el contacto interpersonal”. En el entorno de Fernández señalaron que cumplirá la recomendación, pero que eso no implica cancelar reuniones importantes, como la que tenía programada para hoy.
El Presidente tiene previsto extender la cuarentena más allá del 28 de junio. La charla con Kicillof y Santilli apunta a definir las características del aislamiento ante el crecimiento de casos y del porcentaje de ocupación de las camas de terapia intensiva.
