Ulises Gonzalo Abregú fue sentenciado a través de un juicio abreviado, por el violento episodio que lo tuvo como protagonista el pasado 30 de abril. La víctima recibió un disparo por la espalda y quedó parapléjica. El Ministerio Público Fiscal solicitó para ayer martes el desarrollo de una audiencia a los fines de presentar un acuerdo de juicio abreviado que firmó con la defensa del acusado, Ulises Gonzalo Abregú (23), contando con la adhesión de la querella.
Se trata de una causa investigada por la Unidad Fiscal de Atentados Contra las Personas, al mando de Diego Hevia, en la que también hay otros dos imputados: “El Porteño” (prisión preventiva) y “Juancho” (arresto domiciliario). El auxiliar de fiscal, Rogelio Rodríguez del Busto, afirmó que Abregú le dio un tiro en la espalda a Oscar Antonio Pérez, quien el 30 de abril de este año estaba oficiando de árbitro de fútbol en el predio deportivo Las Cañas, en Yerba Buena.
El representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) indicó que en el presente convenio se unificó otro hecho, del 10 de noviembre del 2021, donde el imputado le robó a mano armada a una mujer. Una vez narrados cómo ocurrieron los casos y presentadas las pruebas para acreditarlos, la Fiscalía informó que las partes pactaron para Abregú la pena de 8 años y tres meses de prisión de cumplimiento efectivo.
Los cuales deberá cumplir por los delitos de homicidio agravado por el empleo de arma de fuego en grado de tentativa; en concurso real con robo agravado por el uso de arma de fuego cuya operativa no puede tenerse por acreditada. “Son tres personas que elaboraron un plan de manera coordinada y conjunta, con una distribución de tareas. Se constituyeron en el lugar del hecho a los fines de dar muerte al señor Pérez, manifestó Rodríguez del Busto.
Asimismo, el auxiliar de fiscal Rogelio Rodríguez del Busto aprovechó la ocasión para agregar que “en este caso es Abregú el que efectivamente realiza los disparos, haciéndolo desde la espalda. Hoy la víctima se encuentra entre nosotros gracias al accionar del personal médico que actuó en forma oportuna y, por supuesto, también a la suerte que tuvo que no le impactó el segundo disparo”.
Por su parte, cabe mencionar que al ser consultado sobre su culpabilidad, el acusado sólo atinó a expresar: “Me hago cargo”. Es así que, luego de lo que fue un cuarto intermedio para emitir su correspondiente resolución, el juez interviniente en la causa procedió a decidir aceptar el acuerdo pleno de juicio abreviado y dispuso el inmediato alojamiento del acusado en el penal de Villa Urquiza.
