Mientras la prensa marca el día de hoy como clave para saber si mañana se producirá o no el primer paro del año del transporte público de pasajeros, lo verdaderamente importante tiene que ver con la decisión que finalmente tomará el intendente de la capital, Germán Alfaro. Esto significa que, de concretarse la falta de servicio mañana, el mandatario tendrá la posibilidad de confirmar la decisión de quitar las concesiones a las empresas de transporte y llamar a licitación.
Sin embargo, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, confirmó que activará el servicio alternativo de combis en el caso de que fracase la reunión con los empresarios a las 11:30 de hoy, de la que participarán también los representantes gremiales. Pero los sindicalistas siguen firmes en tanto que afirmaron que levantaran la medida de fuerza sólo en el caso de que les paguen el sueldo de diciembre y el medio aguinaldo.
A Germán Alfaro le surgió una presión extra para que se decida de una vez por todas a hacerse cargo del problema del transporte y tome el toro por las astas y les quite la concesión a los empresarios y haga un llamado a licitación. Y es que esta idea del intendente capitalino revelada en exclusiva por Tucumán Despierta, llegó a oídos del mismísimo gobernador provincial Juan Manzur que ni lerdo ni perezoso informó ayer que intervendrá para evitar la medida de fuerza.
En ese sentido, el oficialismo comunicó que otorgará un adelanto de subsidios provinciales a las empresas por un valor de $300 millones, para que las firmas abonen la deuda salarial. Pero cabe preguntarse, ¿Por qué esta repentina preocupación simulada de parte de la administración de Manzur? La respuesta pasa por el hecho de que no quieren que Germán Alfaro les gane de mano, resuelva el problema del transporte y quede bien de cara a las elecciones.
Es por ello que rápido de reflejos, Manzur mandó a Benjamín Nieva, secretario de Transporte y Seguridad Vial de Tucumán, a dar la cara ante los medios de prensa asegurando que el auxilio a las empresas de transporte será concedido con la condición de que esos fondos vayan directamente imputados al pago de salarios de choferes y que se trataba de un préstamo que será devuelto desde marzo, en seis cuotas iguales y consecutivas de $50 millones mensuales.
Ante este escenario, restará definir si la idea de Alfaro es continuar atando todo con alambre por medio del uso de traffics y combis escolares o si llegó la hora de soltarles la mano a los ineficientes empresarios y quitarles las concesiones para convocar a un llamado a licitación. El intendente capitalino deberá ser consciente de que todos los ojos están puestos sobre él y que una decepción del pueblo tucumano le pasará factura electoral más temprano que tarde.
¿Tendrá el coraje Germán Alfaro de ir hacia adelante y defender al ciudadano de a pie que no tiene más recursos el transporte público de pasajeros para trasladarse? ¿O terminará pactando con los empresarios ineficientes y los gremialistas prebendarios? La historia absolverá o condenará de acuerdo a la decisión que por estos días tome el intendente que aspira a convertirse en gobernador. Mientras tanto, la suerte ya está echada y la moneda está en el aire.
