En el día de ayer, martes 13 de junio, se llevó adelante una nueva jornada del debate oral y público contra Miguel Antonio “La Gata” Lizárraga y los integrantes de la banda de escruchantes, entre ellos, su hijo Juan de Dios López.
En la audiencia, el fiscal de la Unidad Especializada de Robos y Hurtos I del MPF, Diego López Ávila, fue el encargado de relatar los ilícitos cometidos el 19 de marzo de 2021 en un country de San Pablo cuando las viviendas se encontraban sin moradores.
El comerciante víctima brindó detalles de lo ocurrido esa noche lluviosa. “Rompieron la cerca perimetral y estaban todas las paredes pisadas porque ingresaron por la cocina (más precisamente por la ventana corrediza del frente de la casa).
Luego fueron a mi habitación donde se apoderaron de un reloj, cadenas y un maletín. Había manchas de barro y marcas de manos en las paredes (ese día estaba lluvioso). Nunca me habían robado en el barrio”, comentó el damnificado, quien al momento del hecho se encontraba en Yerba Buena.
Los testimonios continuarán mañana jueves con las declaraciones de otras víctimas, de personal de seguridad que intervino y peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF).
Conducían un automóvil Audi A-5 de color gris
El 19 de marzo de 2021, a las 22:00 horas, Juan de Dios López junto a un sujeto no identificado, previo acuerdo de voluntades y división de tareas que cada uno realizaría, se apersonaron en el country de la localidad de San Pablo – Lules a bordo de un automóvil Audi A-5 de color gris, descendieron del rodado y procedieron a cortar un sector de la tela metálica que cubre el predio. Una vez que lograron ingresar los sujetos se dirigieron hacia una vivienda de la manzana AD y aprovechando que la misma se encontraba temporalmente sin moradores, rompieron la traba de la ventana corrediza del domicilio de mención, sacaron una de las hojas de la ventana e ingresaron a la misma tomando de su interior la suma de dos mil dólares, un reloj y luego se retiraron llevándose consigo los elementos de mención.
A posteriori, los sospechosos se dirigieron a la propiedad sita en la manzana J cuando se hallaba también sin sus dueños.
Allí, barretearon la puerta de ingreso y una vez que lograron acceder ingresaron al dormitorio donde tomaron una caja fuerte de color gris que en su interior contenía la suma de USD 65.000 y $3.550.000, asimismo, se apoderaron de un reloj y se retiraron de la vivienda.
En igual fecha y manzana se dirigieron a otro domicilio (también sin moradores) y tomaron dos bicicletas que se encontraban en la galería, no logrando su cometido por razones ajenas a su voluntad, ya que mientras se hallaban dentro del predio del country fueron divisados por el personal de seguridad del lugar por lo que dejaron los rodados tirados sin lograr apoderarse. A continuación, se dieron a la fuga del lugar llevándose consigo los elementos de las víctimas anteriores.
