En una movida sorpresiva y que genera preocupación en las filas del gobernador Juan Manzur, el vicegobernador Osvaldo Jaldo presentó este jueves su “renuncia indeclinable” como precandidato a diputado nacional de la lista “Todos por Tucumán”, del Frente de Todos. Con su decisión, el vicegobernador tucumano confirma que “es a muerte” su pelea con Manzur por la sucesión, que será en 2023, y que no está dispuesto a compartir una misma boleta electoral.
En este marco, la dimisión de Osvaldo Jaldo a su precandidatura a diputado, preocupa al oficialismo provincial, porque podría implicar una sangría de votos en noviembre y le daría a Juntos por el Cambio la posibilidad de achicar la diferencia de 13 puntos que el kirchnerismo le sacó en las primarias y acrecentar sus chances de quedarse con dos de las tres bancas a senadores en juego.
En la nota de renuncia que envió a la Junta Electoral del Frente de Todos, Jaldo adujo “cuestiones institucionales” y mencionó “la situación político-social que atraviesa la provincia”. Además, dijo que con su decisión apunta a “cumplir con la voluntad popular” por la cual fue elegido “para ocupar el cargo de vicegobernador de la Provincia de Tucumán”. Lo cierto es que Jaldo renunció a su candidatura a diputado nacional luego de perder la interna contra la lista de Manzur.
Y pese a haber dicho que su postulación no sería testimonial. De esta forma, el vicegobernador de Tucumán, que arrastra una pelea sin retorno con el gobernador, seguirá en su cargo puesto que tiene el manejo de la legislatura. Esto no es casualidad, debido a que el parlamento tucumano es la gran caja de la provincia y tiene el segundo presupuesto más grande del país, sólo detrás de la legislatura bonaerense.
Sin ir más lejos, tiene unos 10 mil empleados, de lo que no hay ningún tipo de registro, y que cada legislador tiene entre 50 y 100 empleados, de acuerdo a cómo se lleve con el presidente de la cámara, es decir, Jaldo. El domingo perdió la interna por más de 30 puntos, pero sus casi 200 mil votos le aseguraban un lugar en la lista de diputados de Manzur, encabezada por Rosana Chahla, la ministra de Salud. Ni eso le alcanzó para disimular su derrota.
Y es que está claro que el movimiento del vicegobernador Osvaldo Jaldo confiesa sus intenciones de no hacer campaña por los candidatos de Juan Manzur ni compartir escenario común. La decisión también va a tener repercusiones nacionales ya que Tucumán es una de las pocas provincias donde el Frente de Todos no sufrió derrotas electorales pero el peronismo continúa dividido.
Con un holgado historial en candidaturas testimoniales, Osvaldo Jaldo se atrinchera en la legislatura, desde donde viene protagonizando una pelea donde nadie oculta que es por la gobernación. En definitiva, y a pesar de que Juan Manzur había anunciado que el resultado ya estaba y que había que mirar hacia adelante, la decisión de Osvaldo Jaldo vuelve a patear el avispero.
