La alianza Juntos por el Cambio en Tucumán atraviesa momentos de tensión y división interna. Con una pérdida significativa en las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO), Mariano Campero y Germán Alfaro buscan definir el futuro de la coalición en la provincia. Campero, intendente de Yerba Buena, logró encabezar las listas en las PASO al frente de la facción de Patricia Bullrich.
Por su parte, Alfaro, intendente de San Miguel de Tucumán, quien lideró la lista alineada con Horacio Rodríguez Larreta, sufrió una derrota. Esta situación ha creado una fractura visible dentro de la alianza Juntos por el Cambio, generando interrogantes sobre la cohesión del bloque en las próximas elecciones. A pesar de su derrota en las PASO, Germán Alfaro ha mostrado resistencia a ceder terreno en la coalición.
Alfaro, quien además dirige el Partido por la Justicia Social en Tucumán, ha venido sufriendo una serie de reveses políticos. Entre ellos, una derrota del peronismo por 23 puntos en junio y la pérdida de la intendencia de la capital, que estaba a cargo de la senadora Beatriz Ávila, su esposa. La situación política de Alfaro se torna más compleja dado que, según los resultados de las primarias, Juntos por el Cambio se posicionó en tercer lugar en la provincia.
Mariano Campero, al reconocer la importancia de mantener una coalición fuerte, inició conversaciones con distintas figuras de Juntos por el Cambio en Tucumán. Entre los presentes en el encuentro estuvieron Valeria Amaya, Walter Berarducci y Carlos Arnedo, figuras cercanas a Alfaro. Sin embargo, días después, Alfaro mostró a través de sus redes sociales una reunión exclusiva con su círculo más cercano.
Utilizando la palabra “Reorganizándonos” para describir el encuentro. Una de las preocupaciones centrales para Juntos por el Cambio es mantener la unidad de cara a las elecciones generales. Fuentes cercanas al radical Mariano Campero han expresado la necesidad de que tanto Alfaro como Campero lleguen a un acuerdo lo más pronto posible para transmitir un mensaje de unidad a la militancia y al electorado.
Si bien las elecciones generales podrían ser una oportunidad para que Germán Alfaro capitalice los 96.000 votos obtenidos en las primarias, su relación con Mariano Campero y la coalición Juntos por el Cambio se ha deteriorado. El malestar se profundiza debido a que el intendente capitalino considera que el radicalismo local no le brindó el apoyo necesario durante la campaña electoral.
La tensión entre las facciones de Alfaro y Campero podría llevar a una eventual separación. Según fuentes cercanas a la dirección nacional de Juntos por el Cambio, el radicalismo estaría cansado del “destrato” de Alfaro. Este último hecho pone en riesgo no solo la estabilidad de la alianza en Tucumán sino también la posibilidad de mantener o aumentar los escaños en la Cámara de Diputados.
Los líderes de la principal fuerza opositora en la provincia han emitido una declaración en la que señalan la crucial importancia de los próximos comicios. “O cambiamos en serio o seguimos en caída libre”, afirmaron. En un encuentro celebrado en la sede partidaria, la dirigencia del radicalismo tucumano instó a todos los miembros de Juntos por el Cambio a esforzarse por obtener una victoria electoral en la fecha del 22 de octubre.
En su declaración final, resumieron: “Es tiempo de madurez, previsibilidad y firmeza”. En el acto, que se llevó a cabo en la tradicional sede radical durante la tarde del viernes pasado, participaron notables figuras del partido, como Mariano Campero y Sebastián Salazar. La reunión fue organizada por Sánchez y contó con la presencia de intendentes de la Unión Cívica Radical, legisladores en ejercicio y electos, y otros altos cargos del partido centenario.
El presidente del partido radical destacó la importancia de la campaña electoral al concluir el encuentro, afirmando que están convencidos de que su plataforma es la más adecuada para la situación actual del país. “Patricia representa la firmeza y la convicción que hace falta para empezar a revertir esta tragedia que nos está dejando las dos décadas de kirchnerismo. El voto para cambiar es el de Juntos, el voto para cambiar es el de Patricia. Nos ponemos esta campaña al hombro”, declaró.
