A medida que se acercan las elecciones primarias del mes que viene, tal parece que la clase política aumenta su capacidad para ver la paja en el ojo ajeno antes que la viga en el propio. A esto se le llama hipocresía y es en lo que incurrió, una vez más, la senadora Silvia Elías de Pérez cuando en el día de ayer repudió los actos masivos de campaña del oficialismo, al tiempo que nada dijo de Germán Alfaro.
Y es que el intendente de San Miguel de Tucumán tuvo el mismo accionar reuniendo a militantes y beneficiarios de ayudas sociales de su partido, pero la congresista nada dijo al respecto. En ese sentido, Elías de Pérez insto a sus adversarios políticos a evitar la realización de actos masivos en el marco de la campaña electoral, pero sin hacer la más mínima referencia a Germán Alfaro.
“Quienes tenemos responsabilidades públicas debemos transmitir mensajes responsables en un contexto que sigue siendo complicado en materia sanitaria. Es una gran contradicción convocar a miles de personas para un acto político, mientras se sigue prohibiendo y persiguiendo a quienes no pueden ver a sus familiares o a quienes no pueden trabajar a pleno en sus locales. Hay que ser coherentes”, insistió, pero sin hacer referencia al intendente capitalino.
Para colmo, como si se tratara de la proyección de su propia doble moral, Elías de Pérez manifestó que “desde que comenzó la pandemia se manejan con mucha hipocresía”. Además, cargó contra Juan Manzur y Osvaldo Jaldo recordando que “el año pasado, mientras nos pedían e intimaban a quedarnos en casa, el gobernador y el vice comían asados junto a sus funcionarios y dirigentes”.
Asimismo, hasta se dio el lujo de recordar las escandalosas visitas a la residencia presidencial. “Ahora conocemos que en la Quinta de Olivos había fiestas mientras los argentinos no podían ni despedir a sus seres queridos en los cementerios”. También, añadieron que “hay que recuperar cordura entre lo que se dice y lo que se hace”. En ese sentido, cabe preguntarse: ¿Por qué no implementa este consejo en ella misma?
Por último, Silvia Elías de Pérez opinó que “es una irresponsabilidad exponer a miles de personas solo para mostrar un presunto poderío electoral”. En ese aspecto, realmente parece que se trata de una burda broma para con la población, cuando en su espacio político se repite el accionar irresponsable que le endilgan al peronismo, con Germán Alfaro a la cabeza de las prácticas clientelares en la capital.
Evidentemente, para la dirigente radical a la que quieren jubilar en el espacio tanto Mariano Campero como Roberto Sánchez, sus propias críticas no deben aplicarse a sus socios políticos de Juntos por el Cambio, sobre todo, si se trata de Germán Alfaro. Mientras tanto, juegan con la salud de la población a la que someten a sus caprichos por conquistar el poder a toda costa sin que importe más nada que sus propios y mezquinos intereses.
