En las últimas horas, la Junta Electoral Provincial (JEP) dio a conocer las fechas y los horarios de los cursos de capacitación destinados a los ciudadanos que ejercerán como autoridades de mesa en los comicios del 14 de mayo. Sin embargo, lo que no dieron a conocer fue que se les habría “escapado la tortuga” (Maradona dixit), debido a que existe una enorme polémica en torno a quienes se desempeñarán esa jornada.
Y es que mientras muchos de los elegidos ya piensan en la realización de talleres preparativos y los montos en efectivo a cobrar, lo cierto es que la Junta Electoral envió notificaciones a personas menores de edad convocándolas para desempeñarse como autoridades de mesa en las próximas votaciones. Ahora bien, cabe preguntarse: ¿Semejante error es involuntario de parte de la JEP o responde a una maniobra espuria orquestada?
El caso es que, en lo que hace a la sección oeste, una adolescente de apenas 15 años resultó elegida para desempeñarse como vocal de mesa cuando el Código Electoral de la Nación, (el cual rige a todas las provincias), deja en claro en su artículo 84que las autoridades de mesa, tanto presidentes como vocales, deberán cumplir como requisito principal el hecho de ser mayores de edad entre 18 y 70 años.
En ese marco, cabe recordar que las personas menores de edad sólo se encuentran habilitadas para votar con 16 años. Pero eso no equivale a estar habilitados para formar parte de las autoridades de mesa en las elecciones tal y como lo deja claramente expresado el Código Electoral Nacional. De hecho, este punto es tan explícito que no parece que se trata de un error de omisión.
Sino que, por el contrario, más bien pareciera ser que la Junta Electoral Provincial habría hecho la vista gorda, es decir, que habría visto para otro lado cuando esto tuvo lugar en la determinante sección oeste, un bastión más que importante para unas elecciones clave como lo son las que tendrán lugar el mes que viene. Para colmo, existe la posibilidad de que lo ocurrido con la adolescente de 15 años sea apenas la punta del iceberg.
Y que sean muchos más los casos en los que personas que no cuentan con el principal requisito para ser autoridad de mesa hayan sido elegidas para ser presidentes o vocales. Sobre todo, esto bien podría estar ocurriendo justamente en el interior de la provincia ya que será allí donde se libre a todo o nada la madre de todas las batallas electorales, sección más que complicada también por razones obvias.
Esto se debe a que se tratan de lugares donde quienes suelen desempeñarse son bastante rudas y no parece casualidad escoger a “casi niños” para tener que controlar de cara a gente que les harán la vida imposible. ¿Acaso esta es la razón por la que la Junta Electoral eligió a adolescentes a la hora de fiscalizar una elección tan importante ante personas que podrían hacer difícil la tarea de control?
Si para muestra basta un botón, cabe recordar que existen antecedentes al respecto. No en vano, en las elecciones del año 2015, allegados a funcionarios e, inclusive, al mismísimo intendente de Tafí del Valle de entonces, el procesado por corrupción, Jorge Yapura Astorga, fueron denunciados debido a que iban a presidir más de la mitad de las mesas de esa localidad.
En aquella oportunidad, la JEP dispuso revocar las autoridades que ya habían sido designadas y se vio obligada a convocar otras personas. Esto no fue casualidad ya que, según la denuncia, Yapura Astorga habría impulsado a familiares, a funcionarios y a dirigentes territoriales para que se inscribieran como presidentes y vocales de mesa con el fin de controlar la mayor cantidad de mesas posible durante los comicios en los que Yapura Astorga buscaba la reelección.
Por entonces, las suspicacias surgidas eran muchas. Las mismas que ahora regresan y hasta en esa misma sección es, decir, oeste debido a que esto no se trataría de un error por acto de omisión, sino que constituye una verdadera violación al código electoral, podría haber ocurrido adrede con tal de ensuciar el proceso eleccionario con gente que no se encuentra apta para ejercer como autoridades de mesa.
Y es que no pareciera que un error o un simple descuido fuera el caso que sale a la luz en estos días. Es por ello que este tema debe ser resuelto cuanto antes y establecerse a ciencia cierta cuál fue el papel de la JEP en la designación de adolescentes menores de edad cuando está absolutamente prohibido de parte del Código Nacional Electoral. Sobre todo, si detrás de esto se esconde la vil intención de perjudicar a algunos espacios en beneficio de otro.
