Y finalmente, un día ocurrió en lo que tanto se temía. Y es que a partir de las 00 horas de este sábado, Tucumán ha entrado en un nuevo periodo de restricciones. De esta forma, queda consagrada de manera oficial la vuelta una cuarentena estricta. Cabe recordar que desde Tucumán Despierta hace tiempo que venimos alertando sobre la posibilidad de una vuelta atrás en lo que a las flexibilizaciones de varias actividades se habían conseguido.
En este marco, la cantidad de comercios, bares, restaurantes, gimnasios y afines que cerrarán sus puertas para siempre se contarán de a docenas. Y es que la sugerencia de cerrar la mayor parte de los locales que volvieron a funcionar después de la primera etapa de cuarentena, fue realizada por el Ministerio de Salud, quién cabeza Rossana Chahla. Ni lerdo ni perezoso, el Comité Operativo de Emergencia (COE), decidió acatar el pedido.
Entonces, la desgracia económica caerá con todo su peso sobre estos locales, cuyos dueños saben que es muy probable que este cierre sea el definitivo. Lo paradójico, pasa por el hecho de que lo que continuará funcionando en Tucumán serán las máquinas de azar que pertenecen a Roberto Sagra que están dispuestas en los video poker. Este tipo de salas de juego tienen la particularidad de tratarse de lugares cerrados, los cuales están atiborrados de gente.
¿Acaso es coherente que el juego siga funcionando en la provincia mientras que los locales gastronómicos y de otros rubros cierren sus puertas, tal vez para siempre? No parece ser casualidad que este tipo de emprendimientos continúa funcionando. Además, es harto sabido que los controles provinciales a estas salas de maquinitas siempre se han manejado de manera poco clara y nada transparente, al tiempo que se desconoce la cantidad de dinero que mueven.
[su_note note_color=”#0A8C06″ text_color=”#ffffff” radius=”10″ class=””]Lo que muchos tucumanos se preguntan es qué análisis realizan las autoridades gubernamentales y sanitarias para definir qué tipo de negocios y establecimientos configuran un potencial peligro de contagios. No sólo se tratan de decisiones tomadas sin ningún tipo de consulta con las partes afectadas. Sino que, además, da la impresión de que se tratan de medidas antojadizas, que no obedecen a ningún tipo de análisis serio, sobre todo, teniendo en cuenta las consecuencias de las mismas.[/su_note]
Es por ello, que la queja de los sectores perjudicados por esta decisión del gobierno provincial no tardó en conocerse. Justificadas razones los asisten cuando, por ejemplo, desde la Cámara Tucumana de Gimnasios y Afines dejó en claro que el derecho a la salud no mata los demás derechos individuales que consagra la Constitución Nacional, tal como lo expresan en un comunicado que trascendió en el día de ayer.
Y es que, tal y como explicaron, los gimnasios poseen enormes ventajas en un contexto pandémico como éste. Esto se debe a que cuentan con clientes fijos, llevan un registro con día y hora de cada uno de ellos, lo que facilita su localización en caso de contagios, etc. Asimismo, en este tiempo no fue detectado ni un solo caso de covid-19 en estos tipos de establecimientos. Y es que el protocolo determinado por el propio COE se cumple a rajatabla.
Desde la entidad, no tienen duda acerca de que este nuevo cierre será definitivo para muchos gimnasios debido a que no podrán mantenerse. Otro tanto ocurre con los dueños de bares y restaurantes, y es que el sector gastronómico es otro de los grandes afectados por las disposiciones tomadas por las autoridades sanitarias. En ese sentido, se hicieron escuchar las voces de los directivos de la Cámara de Actividades Gastronómicas (CGA).
Les solicitaron un diálogo respetuoso y equilibrado a los funcionarios del gobierno provincial. Esto se debe a que sus locales se encuentran en una situación terminal, por lo que le gritaron qué un cierre por 15 días exterminará prácticamente a la actividad. Y es que un punto clave de todo esto, pasa por dilucidar si, efectivamente, las restricciones decididas ayer durarán los 15 días previstos, o si, por el contrario, se extienden indefinidamente como en el caso del AMBA.
En esa línea, cabe destacar otros puntos que desde este medio siempre se remarcó. Y es que se produjo un mal manejo de la pandemia en Tucumán. No puede explicarse de otro modo el hecho de que, durante más de 150 días, la provincia se encuentre mucho peor que en el comienzo de la llegada del coronavirus al país. Las autoridades locales terminaron emulando a sus pares nacionales, que lo único que hicieron fue acuarentenar al país por tiempo indefinido.
En todo este tiempo, ni siquiera el sistema sanitario fue oportunamente fortalecido. La prueba de esto la brindaron los mismos funcionarios sanitarios. Y es que desde el SIPROSA se venía alertando que la capacidad en materia de salud podía llegar a colapsar si se continuaba con el crecimiento exponencial de contagios que viene atravesando nuestra provincia desde antes del mes de agosto, al punto de que hasta las muertes se han multiplicado de forma terrible.
El dicho reza que a confesión de partes, relevo de pruebas. Y el gobierno provincial ha fracasado a la hora de resguardar la salud de los tucumanos, teniendo en cuenta la circulación comunitaria del virus en todo el territorio provincial. La administración gubernamental falló también a la hora de contener a la actividad económica local, a la que jamás ayudó en cuestiones vitales como el aspecto impositivo, por ejemplo.
De esta manera, una tormenta perfecta se desató sobre Tucumán, una que incluye la pandemia sanitaria junto con el declive económico y el cierre de todo tipo de establecimientos. A esto, se le debe sumar la ineficiencia de los funcionarios públicos, que mientras cierran locales que dan trabajo, permite que sigan funcionando “salas de juegos de azar”, donde circula tanto la gente como el propio virus. En medio de tanta oscuridad, una luz de esperanza logró reaccionar.
Y es que la propia gente le demostró a la clase política que siempre está un paso adelante de sus gobernantes. Así quedó demostrado en la marcha que tuvo lugar anoche, la cual movilizó por medio de vehículos a cientos de tucumanos que se hicieron escuchar mediante bocinazos. Y es que la gente no puede más seguir encerrada y sin poder movilizarse libre de restricciones. El hartazgo quedó demostrado por medio de esta protesta.
No sólo la Casa de Gobierno fue epicentro de la manifestación que partió desde el monumento al Bicentenario. También en la casa de la ministra de Salud, Rossana Chahla, se escucharon los bocinazos de los autos de las personas que hicieron escuchar su malestar. Un cántico que se oyó fue contundente respecto de la sensación social: “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, se escuchó como un grito de guerra en pos de no perder la libertad.
