La mañana del feriado amaneció tranquila en Jujuy al 1.200. Demasiado tranquila, al punto de relajar tanto a un ladrón que intentó robar un auto pero, en medio de la faena, se quedó dormido adentro del vehículo.
Todo se descubrió cerca de las 8.30, cuando una vecina del lugar escuchó ruidos extraños en la calle. Salió a ver qué pasaba y se encontró con el vehículo de su vecino en la puerta. En el interior, dormía plácidamente un hombre de unos 30 años.
La mujer, sabiendo que el auto no era del dormilón sino de su vecino, llamó a la Policía. Cuando los motoristas llegaron, vieron con sus propios ojos la situación. Llamaron al dueño del vehículo y le pidieron autorización para ingresar. Entonces, despertó el ladrón.
En su poder tenía los elementos con los que había logrado ingresar al auto: una pinza de fuerza, un tubo metálico de 30 centímetros y otros elementos. También, el delincuente había logrado juntar las cosas que encontró en el vehículo y que no logró llevarse por el repentino ataque de sueño: un compresor, una aspiradora, la escobilla trasera del parabrisas, un bote de aceite para autos, la baliza, el parasol, una colcha y otros elementos.
El hombre, tras ser despertado de su sueño, fue detenido en un operativo supervisado por el inspector José Díaz, de la Guardia Urbana, y puesto a disposición de la Justicia.