Un proyecto de ley propone agravar las penas para casos de maltrato y crueldad animal, actualizando así lo previsto hasta hoy por la añeja ley 14.346 (sancionada en 1954). Con las modificaciones que propone la “Ley Conan”, su autor, el diputado Damián Arabia (Pro), sugiere, para el peor de los casos, una pena de entre dos y seis años de prisión. De esta manera, la tortura o la muerte provocada con crueldad a un animal contemplaría penas similares o incluso más duras que otros delitos como: hurto simple, amenazas, lesiones leves y graves, abuso de armas, casos de violencia de género e incluso homicidios culposos.
La vigente ley 14.346 condena a penas de entre 15 días y un año a quien “infligiera malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales”. Es decir que la “Ley Conan” incrementaría casi un 600% la duración de las penas, que además podrían ser de cumplimiento efectivo en prisión.
Otra cuestión a tener en cuenta es que la actual norma no tipifica casos. El proyecto en cambio distingue penas para casos de maltrato (3 meses a 3 años), de crueldad (6 meses a 5 años) y muerte cometida por malos tratos (2 a 6 años). En todos los casos además se contempla multas económicas.
Apoyan la medida
En Tucumán, Orejitas Callejeras y Patitas en la Calle son dos agrupaciones que, a pulmón, luchan día a día contra los maltratos que sufren los animales y a menudo realizan rescates y ayudan a buscar hogares de tránsito para perros y gatos principalmente. “Me parece muy bien que ahora en el Gobierno haya alguien que tome la palabra y levante la voz por los animales, porque ellos no tienen voz”, expresó, Julieta Dip Casanovas de Orejitas Callejeras.
“Me parece perfecto endurecer las penas. Si yo pudiera les daría 10 o 15 años de prisión a alguien que tortura y mata a un animal. Tenés que ser un descorazonado para hacerle algo tan terrible a un ser vulnerable. Además de condena, tendrían que imponerles hacer tratamiento psicológico”, consideró la joven.
Carolina Sal, de Patitas en la Calle, también remarcó la necesidad de que haya condenas de cumplimiento efectivo. “Tuvimos un caso terrible de una mujer que colgaba a los perros y los golpeaba, la Justicia decidió quitarle los animales y nos lo puso a nuestro cargo, eso no es una solución. Necesitamos condenas efectivas y, sobre todo, que la gente no se desligue de responsabilidad, adoptar a un animal es asumir un compromiso. Hay gente que adopta y después te dice que lo quiere devolver porque no lo puede alimentar, pero si tienen para ir a tomar cerveza; los abandonan y los dejan morir”, denunció.
Una ley “invisible”
“La ley vigente es vieja y debe ser actualizada. Hay muchos problemas por eso hoy en día, la Policía a veces no la reconoce, es como una ley que ‘está y a la vez no está’, es invisible. La norma se tiene que actualizar junto con la gente, porque, por ejemplo, antes tener a un perro atado en el fondo no se consideraba algo malo, hoy sí. Es maltrato. Se tiene que trabajar en eso también”, explicó Sal en entrevista con LA GACETA.
Dip Casanovas coincidió con eso. Describió una ley que no se aplica salvo grandes excepciones. “Muchas veces hacemos denuncias por malos tratos y nadie hace nada contra los dueños. Llegamos incluso a recomendarle a los denunciantes que, si tienen la oportunidad y ven a un perro maltratado en la calle lo lleven a sus casas. No importa si el animal tiene dueño, no pueden tenerlo en condiciones calamitosas. Hemos llegado a eso porque, actualmente, si tenemos que esperar el accionar de la Justicia, sabemos que no pasará nada”, sostuvo. También recordó un procedimiento exitoso. “Una vez entramos con la Policía para rescatar a una perra Doberman y a otra Shar pei que eran explotadas en un criadero. Me impresionó ver lo flacas y lastimadas que estaban”, recordó.
Ambas jóvenes lamentaron las dificultades que enfrentan a diario y las limitaciones de recursos que tienen para llevar adelante esta lucha. “No somos rescatistas, hacemos tareas que cualquier persona puede hacer, no tenemos apoyo del Estado, ingresos ni socios. Todo es a pulmón y la realidad es que hoy ya no tenemos lugar para recibir más animales”, indicó Sal.
Otros animales
“No solo hay que pensar en los perros y gatos, los caballos también son maltratados. Tucumán está lleno de carros tirados por animales. Todavía hay festivales de doma donde se festeja el maltrato de potrillos. Me parece pésimo ver disciplinas así. Ni hablar de las riñas de gallos”, consideró Dip Casanovas. También cuestionó la venta de animales silvestres en la calle. “Hace poco un amigo vio a un hombre vendiendo catas en la calle: tenía 30 aves en una jaula. Está mal que se normalice esto y nadie haga algo”, agregó. Por último, Sal recordó que años atrás denunció que un hombre estaba vendiendo tortugas y que la Policía “se burló” del caso. “Me dijeron que el hombre no estaba vendiendo nada, solo había sacado a pasear a las tortugas. Celebro que por fin estemos por rever esta ley, ya estamos en 2024 y recién ahora un diputado lo plantea”, concluyó.
