Sergio Massa protagonizará el lunes en Parque Norte una cena para recaudar fondos para la campaña electoral. Las mesas para 10 comensales se pagan entre 100 mil a 5.000.000 de pesos.
El vicejefe de Gabinete Juan Manuel Olmos es el encargado de contactar a empresarios, sindicalistas y referentes políticos dispuestos a colaborar con la campaña de Unión por la Patria.
Los aportantes estarán distribuidos en el enorme predio que pertenece al sindicato de Comercio que lidera Armando Cavalieri. Cuanto más cerca se sienten del ministro de Economía y de su compañero de fórmula, Agustín Rossi, más pagarán.
Entre los jefes sindicales hubo malestar luego de que se difundiera -en una nota en La Nación- la realización del evento y la presencia de los gremialistas, que incluiría además aportes para la campaña, una alternativa prohibida en la ley de financiamiento de partidos políticos.
Andrés Rodríguez, de UPCN, fue el único que negó públicamente que la CGT estuviera involucrada en el financiamiento de la campaña. “La cena es para que vayan empresarios. Nosotros no tenemos nada que ver”, dijo el referente de los estatales a LN.
Patricia Bullrich criticó a los sindicalistas en Equis. “Con la guita de los laburantes, no. Tenemos un país quebrado y los sindicalistas no tienen mejor idea que usar la plata de los trabajadores para bancar la campaña del candidato a presidente del peor gobierno de la historia”, expresó la candidata presidencial de Juntos por el Cambio.
La ex ministra de Seguridad, que el mes pasado encabezó una cena con 700 empresarios en la que recaudó $290 millones para su campaña, cuestionó a los referentes cegetistas que estarían dispuestos a colaborar con algo más que con la logística. “No vamos a dejar el futuro de nuestros hijos y nietos en manos de ladrones, corruptos o violentos. Vamos a terminar con los privilegios sindicales. Estamos aquí para defender el cambio para siempre”, señaló.
Según pudo saber Clarín, Olmos no es el único dirigente involucrado en la organización. El ministro del Interior Eduardo Wado de Pedro -en los papeles, designado jefe de campaña- también hace uso de su diálogo con sectores empresarios, políticos y sindicales.
El principal delegado de Cristina Kirchner en la Casa Rosada profundizó durante su campaña de instalación para su frustrada candidatura sus contactos con los gremios kirchneristas, con el co-secretario de la CGT Pablo Moyano y con el gastronómico Luis Barrionuevo mientras la mayoría de los referentes cegetistas empujaron al ministro de Economía.
La CGT fue uno de los sectores más entusiastas en la campaña. Después de recibir la visita de la fórmula presidencial en la sede de Azopardo, organizaron plenarios por sector en las fábricas, publicaron folleterías, difundieron piezas de comunicación y movilizaron 8 mil militantes en un acto que encabezó Massa en Malvinas Argentinas cinco días antes de las PASO.
El modelo de recaudación de UxP que involucra a la CGT recuerda la cena que Daniel Scioli encabezó en 2015 en Costa Salguero en la que los sindicalistas pagaron hasta $1500 para participar.
