La líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, aseguró que ella es una presa política del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y lamentó que su situación personal no haya cambiado con el nuevo gobierno de Alberto Fernández.
“Estoy tirando, no quiero mentir y decir que estoy bien”, expresó Sala en diálogo con Roberto Navarro en El Destape Radio. “Ellos creen que porque estoy en domiciliaria están cumplidos, pero no es así. Ni siquiera los genocidas tienen tanta seguridad como yo”, comparó.
“No cambió absolutamente nada. Estoy rodeada de policías. A quienes vienen a visitarme, les sacan los documentos; cuando voy al médico, me acompaña la Policía de Jujuy”, continuó la condenada a 13 años de prisión por asociación ilícita, extorsión y fraude al Estado.
En ese contexto, sin mencionarse como tal, consideró que es una presa política, aseguró que “es mentira que la Justicia es independiente” y se lamentó porque esperaba que “el 24 de diciembre ya no hubiera más presos políticos en Argentina”.
“En el gobierno de Jujuy no hubo ningún cambio, Gerardo Morales no cambió”, criticó Milagro al insistir que las condenas en su contra -también fue sentenciada a cuatro años de prisión por agresiones a otros dirigentes- fueron ordenadas por el gobernador.
Por último, se esperanzó en el futuro del país con el regreso del kirchnerismo al poder: “Sé que Alberto Fernández me quiere y me respeta, yo sé que analiza qué hacer para terminar con las injusticias de los últimos años, pero lleva tiempo”.
