“Las aperturas serán graduales y en la página del COE (Comité Operativo de Emergencia) ya están disponibles los protocolos a seguir para que puedan abrir”, indicó ayer la ministra de Gobierno y Justicia, a representantes del sector gastronómico que expresaron su malestar por los inconvenientes que de abrir sus negocios en las nueva condiciones de cuarentena. “Les pedimos el cumplimento del horario -de 17 a 24, afuera de los locales- y protocolo, ya que supimos de algunas situaciones en las cuales se hizo una apertura fuera de horario”, acotó.
La funcionaria no descartó que luego de un análisis sanitario, a realizarse durante esta semana, ese horario se pueda extender. “Entendemos que no sea económicamente viable esta modalidad, pero nuestros criterios son sanitarios; tenemos que observar, hacer los testeos y tal vez la próxima semana haya novedades”, sostuvo.
Los locales pueden mantener el servicio de delivery. En el caso de abrir los bares o restaurantes debe hacerlo de 17 a 24, y ubicar las mesas en lugares abiertos o galerías.
Respecto del último decreto emitido por el Gobierno nacional, Vargas Aignasse señaló que se hace la distinción entre distanciamiento y aislamiento. Al respecto apuntó que la Secretaría General de la Gobernación está analizando y viendo cuál será la normativa que se establecerá para Tucumán. “Los gobernadores tienen la potestad de acuerdo a su territorio para adecuarlo”, recalcó.
También mencionó que si bien la resolución nacional habla de reuniones hasta 10 personas, en la provincia se aludió a reuniones familiares. “En las próximas horas tendremos nuestro propio decreto”, cerró.
Ernesto Gettar, en representación de la Unión de Hoteles, Bares y Restaurantes de Tucumán, señaló que seguirán trabajando al lado de la ministra. “Hay que entender que sólo el 10% de las mesas estará habilitado si se abre solo en espacios libres- apuntó-, Salud es la que manda y la que nos dirige para saber cómo trabajamos”. “Se comprometió en revisar soluciones aceptables para el sector y sanitariamente”, dijo respecto del trato recibido por la ministra de Gobierno.
“Entendemos que tenemos que proteger a los empleados, los clientes y sus familias. El sector está en crisis, queremos que los bares sobrevivan porque damos trabajo a muchas familias, nuestra gente quiere trabajar”, concluyó.
