“Pasaron unos días y salió de la agenda pública la denuncia contra el legislador Ricardo Bussi. Vamos con una actualización”, publicó en Twitter el periodista Sebastián Lorenzo Pisarello.
La fuerte publicación señala:
El primer dato es que el abuso sexual se produjo el 11 de mayo en el DESPACHO DE BUSSI. Allí la vieron entrando la secretaria, la hija y el abogado de Bussi
Cuando salió de allí, luego de ser abusada, Bussi le mandó un mensaje diciendole que no se ponga mal, que tiene ’una hermosa boquita de bebé’ y remató con “no seas tontita, porque lo que te pasó hoy te volverá a pasar”.
Al otro día, la victima intentó realizar la denuncia en el Observatorio de la Mujer. No pudo. Fue a la comisaría Sexta. Le tomaron la denuncia pero le dijeron que vuelva al otro día para retirarla. No solo se la perdieron sino que a partir de allí comenzaron las amenazas.
La amenazaron con matarla a ella y a su madre. La amenazaron con que le violarían las hijas, las secuestrarían y se las llevarian a Bolivia. Lo mismo que hizo Bussi padre con decenas de mujeres durante la dictadura.
La amenazaron familiares de los Orellana y los Rojas, dos familias vinculadas al delito organizado y al narcomenudeo.
El trasfondo son los $ 600 mil pesos. Es fácil de dilucidar eso: el banco puede ver el origen de los fondos y a quienes están vinculadas las cuentas. Pero eso puede generar un cimbronazo en la Legislatura, donde el manejo de los fondos ya fue un escándalo.
El abogado de la víctima, Salvador Iovanne, ya solicitó el desglose de las causas. O sea, que se investigue por un lado el abuso sexual y por el otro el origen de los fondos. Eso ayudará a separar los tantos.
“El ámbito político se ve trastocado. Hay una cuestión: toda la Legislatura está implicada en la situación de cierto modo, el hecho ocurrió allí. Es bastante delicado”, me dijo Iovanne. Bussi es un opositor funcional al gobierno desde la época de Alperovich.
Ya hubo pronunciamientos del @NiunamenosTuc la Multisectorial de Mujeres, @ClademArgentina @ANDHES_org La @CasaMujeresTuc recogió casi 400 firmas de organizaciones y dirigentes repudiando el accionar de Bussi. Entre ellas, @vikidonda @teresita_ok @JCAlderete_CCC
La víctima está bien, resguardada en un lugar seguro. El fin de semana siguieron las amenazas a través de teléfono y también en las redes sociales. Pero como la denunciante de Alperovich, necesita guardia de la policía Federal. Su vida está en peligro y la policía no la cuida.
Fuente: Contexto
