Boleto Gratuito

“No tengo ganas que el poder esté en Uruguay y Juncal y en la Casa de Gobierno haya un títere al que Cristina le prestó los votos”

Alberto Fernández - Cristina Kirchner
Alberto Fernández - Cristina Kirchner
Descacharreo

El 11 de marzo de 2019, con exactitud 70 días antes de que fuera consagrado candidato por Cristina Fernández, el hoy Presidente hizo una declaración que parece retener vigencia sorprendente. “No tengo ganas que el poder esté en Uruguay y Juncal y en la Casa de Gobierno haya un títere al que Cristina le prestó los votos”. Dos años después, el Presidente parece ser víctima de su propio pronóstico.

Y es que no hay día que no deba lidiar con las líneas que imparte la vicepresidenta. Contaría con dos opciones ante ese desafío. Se allana a las políticas que emana el Instituto Patria. O entra en un juego de simulación. Nunca logra mostrarse como ganador indiscutido en la interna. Ahora hasta el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, parece habérsele sublevado luego de que firmara la llamada “Proclama de Mayo”, difundida el martes 25.

Fumigación y Limpieza
Alberto Fernández Gildo Insfran

Gildo Insfrán fue elegido por el primer mandatario, una vez, como ejemplo de buen gobernador. El halago no alcanzó para que el caudillo considerara débil la defensa que hizo el Gobierno por sus abusos de poder en pandemia. La comparó con el blindaje que le brindó el kirchnerismo. En cualquier caso, la situación refleja algo, al Presidente se le desarma el rompecabezas político que supuso componer.

Movilidad Urbana

El problema es que el sendero discursivo de Alberto Fernández está plagado de tropiezos. Acusó a Juntos por el Cambio de no haber aportado sus votos para llegar a los dos tercios necesarios que entronicen a Rafecas como procurador general. La oposición terminó ofreciendo su aporte en el Senado para consagrar al magistrado. Con trascendidos, el bloque K dejó saber que nunca respaldaría a un candidato de la oposición.

Daniel Rafecas Y Alberto Fernández
Daniel Rafecas y el presidente Alberto Fernández

El juez nunca tuvo la confianza de Cristina. La vicepresidenta quiere un jefe de los fiscales con la nueva ley que posee la media sanción del Senado y está trabada en Diputados. Cambia las normas para su designación. Y aspira a convertir a los fiscales que ganarán protagonismo en el sistema acusatorio en apéndices del poder político que le garanticen la tan ansiada impunidad para ella y los suyos.

Con el confinamiento que terminó ayer, Alberto Fernández batalló hasta último momento para no claudicar en otra disputa palaciega. Hizo respetar el último DNU inconstitucional que dispuso un confinamiento estricto en los últimos nueve días. Contempla un relajamiento para los próximos cinco y un nuevo encierro el fin de semana venidero. Pero debió lidiar contra el kirchnerismo que prefería mantener el encierro hasta el 6 de junio.

Banner Tucumán Despierta
Banner Tucumán Despierta

El Presidente se sostuvo en dos certezas. Su autoridad cae en el peor momento de la pandemia. Pese al encierro hubo protestas en 16 provincias. La economía no repuntará con tantas restricciones. El problema insoluble es la falta de vacunas y la campaña lenta. El Gobierno no sale de la oscuridad cuando explica lo que hace. Alberto Fernández dijo que no arregló con Pfizer porque hubiera significado adoptar “decisiones violentas”. Nada más violento que ser un títere.

Dejanos tu Comentario