A principio de este mes, desde Tucumán Despierta dimos cuenta de la presentación en la Justicia, acerca de una denuncia en contra del juez penal Julio Dante José Ibáñez. Y es que el magistrado en cuestión habría ingresado a un inmueble que no le pertenece junto a su sobrina, Cyntia Mercau, luego de lo cual habría procedido a cambiar los candados y permanecido en ese lugar de forma ilegal.
En ese marco, el dueño legítimo de la propiedad, Miguel Ángel Cuello, solicitó que tanto el juez penal como su acompañante sean desalojados de manera inmediata y le sea restituido el inmueble. Es por ello que la justicia representada por el Juzgado de Paz Letrado de Trancas resolvió que tuviera lugar una audiencia en la cual debían estar presentes todas las partes involucradas en este litigio.
Ahora, se conoció que el juez de la causa hizo lugar al amparo presentado por el ciudadano Miguel Ángel Cuello, tanto en contra del juez penal Julio Dante José Ibáñez, como de su sobrina. A ambos, los condenó a hacer entrega del mencionado inmueble libre de todo ocupante y de cualquier pertenencia o cosa de propiedad de los denunciados, acción que deberán cumplir dentro de los próximos diez días.
Incluso, la Justicia le comunicó al juez denunciado que, en caso de no cumplir con la sentencia, se encuentra bajo apercibimiento de proceder al desahucio del inmueble usurpado con el auxilio de la fuerza pública. Esto significa que el magistrado podría ser sacado de la propiedad a la fuerza de ser necesario por parte de efectivos de la misma policía si se resiste a cumplir con lo que dictaminó la Justicia por medio de la sentencia conocida ayer.
Y es que el Juzgado de Paz de Trancas dejó en claro que deja sentado que autoriza, por medio del fallo conocido, la participación de la Policía en el caso de que el juez denunciado no acceda de buena manera a abandonar la propiedad que no le pertenece y que usurpó. Además, los denunciados, deberán cargar oportunamente con la regulación de honorarios. Es decir, tendrán que afrontar los gastos en los que incurrieron los denunciantes.
Son de conocimiento público las situaciones vergonzantes en las que incurrieron los representantes de la Justicia en el último tiempo, las que fueron relatadas desde este medio. No obstante, la que involucra al juez penal Julio Dante José Ibáñez, es una de las acciones que dan cuenta del fango en la que se encuentra sumergida la credibilidad del Poder Judicial, algo que la sociedad viene reclamando desde hace tiempo.
Que un juez penal haya esperado el momento en el que el legítimo propietario de un humilde inmueble ubicado en la localidad de San Pedro de Colalao, un hombre mayor, para ingresar de forma ilegal y hasta cambiar las cerraduras, es una clara muestra de la bajeza en la que incurrió el denunciado. Vale decir, que en este caso, la Justicia actuó con premura y no cayó en la defensa corporativa típica de un Poder Judicial que merece hacer una fuerte autocrítica.
