En el último lunes hábil del año, la intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla recibió a su par de Yerba Buena, Pablo Macchiarola, en lo que fue un encuentro con dos ejes sobresalientes: la gestión de los residuos y el transporte público de pasajeros en el Gran San Miguel de Tucumán.
Ambos jefes municipales coincidieron en que es necesario no solo hacer más eficiente la gestión de los recursos con los que cuentan ambas intendencias, sino también transparentar la situación económica del Consorcio Público Metropolitano para la Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU).
Hace un par de semanas, se había especulado con la posibilidad de que San Miguel de Tucumán abandone el consorcio del que también participan Yerba Buena, Banda del Río Salí, Alderetes, Tafí Viejo, Las Talitas, Lules y Bella Vista. El conflicto es porque San Miguel de Tucumán es la única administración que se encuentra al día, mientras el resto acumula deudas que ascienden a los 700 millones de pesos.
Para avanzar en esta situación y dar los primeros pasos que eviten un desenlace así, la intendenta convocó a Macchiarola, quien mostró sus coincidencias con la exdiputada nacional e incluso apuntó contra su antecesor, Germán Alfaro: “El gerente del Consorcio era el señor (Héctor) Argañaraz, que fue puesto por el exintendente, en una administración oscura, cuando es necesario que haya claridad”, dijo el referente radical.
La crítica no solo llamó la atención por lo dura de la declaración, sino también porque Macchiarola y Alfaro fueron aliados hasta octubre de este año. Ambos formaban parte de Juntos por el Cambio (JxC) y trabajaron para la lista de Patricia Bullrich en la categoría presidencial y por la misma lista de diputados nacionales (encabezada por el antecesor de Macchiarola, Mariano Campero; y por la alfarista Valeria Amaya en el segundo lugar). Incluso ambos festejaron el triunfo de Javier Milei en el balotaje del pasado 19 de noviembre
Sin embargo, la relación entre el radicalismo y el Partido por la Justicia Social (PJS), en crisis desde hace tiempo, parece estar al filo del final definitivo. Macchiarola incluso valoró que “Yerba Buena estaba en soledad con esta postura y ahora hay una misma sintonía con la intendenta de San Miguel de Tucumán, lo que es positivo porque los tucumanos necesitamos que haya transparencia”, marcando un fuerte contraste con la gestión alfarista.
