Pese a la decisión del Gobierno de mantener pisadas las tarifas de los servicios públicos y el dólar oficial, y luego del congelamiento cerca de 1500 productos de la canasta básica a comienzos de mes impulsados por Comercio Interior, la inflación volvió a mostrar una variación elevada en octubre, marcó 3,5% y acumuló 41,8% en lo que va del año.
De esta manera, la suba de precios se mantuvo sobre el piso del 3%, el mismo que tardó casi un año en quebrar en agosto, y no mostró cambios con relación a la suba de septiembre (3,5%). El IPC del Indec fue más alto que lo que esperaban los consultados por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que proyectaban un 3,2%.
La inflación núcleo -aquella que no contempla ni precios regulados ni estacionales– marcó un 3,2% (una décima menos que el mes pasado), mientras que el delicado capítulo de Alimentos y Bebidas -el que más pesa en el IPC- subió 3,4%.
Con este dato, la inflación se acerca peligrosamente a una nueva meta del ministro de Economía, Martín Guzmán. La primera, superada en julio, fue de 29%. La segunda -establecida en el presupuesto 2022- es de 45,1%. Los analistas privados, en el último dato del REM, proyectaron para este año un alza de entre 50% y 51% para 2021.
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Las subas más importantes del mes se dieron nuevamente en Prendas de vestir y calzado (5,1%). Detrás vinieron Salud (4,7%), Restaurantes y hoteles (4,1%), Recreación y cultura (4%), y más atrás alimentos (3,4%).
En el marco de un recalentamiento cambiario, la creciente emisión monetaria y la represión de precios de este año, los economistas creen que la inflación de 2022 ya tiene un piso de 48,9%. Guzmán estableció un objetivo de 33%.
Además de los alimentos, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, hizo ayer el anuncio oficial del acuerdo de precios con los laboratorios para mantener estables los precios de los medicamentos hasta el 7 de enero próximo. Feletti, que ya había estimado que el dato del Indec estaría por encima del 3% la semana pasada, esperaba que la suba de alimentos y bebidas se mantuviera por debajo del 2,9% que había marcado septiembre.
El Ministerio de Economía destacó “nuevamente el comportamiento de Verduras y Frutas, productos que registraron aumentos de hasta 12% y casi 9% mensual en algunas regiones, respectivamente. En sentido contrario, se destaca que Carnes continúa estable”. Las carnes, en rigor, oscilaron alzas y bajas. Los fiambres (jamón cocido, salchichón y salame) subieron por encima del 5%; el aceite; 6,1%; el café molido, 7,2% y el yogurt firme, 7,3%.
Que el dato oficial haya estado en sintonía con lo esperado por el mercado descomprime además las presiones que había generado la reunión entre el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y Marco Lavagna, director del Indec, semanas atrás. Ese encuentro había hecho ruido tanto fuera como dentro del organismo estadístico tras la manipulación de datos 2007-2015.
“Los precios relevados que se encuentran dentro del programa Precios Cuidados para octubre representan el 7,34% [el mes pasado eran 4,72%] del total de precios relevados en el GBA. La presencia de estos precios en la muestra no depende de decisiones de relevamiento. En general, los productos que forman parte del acuerdo Precios Cuidados se actualizan modificando los productos y presentaciones que se incluyen”, informó la Nota 2 del informe de la Dirección de Precios.
La mirada de los analistas
“En GBA (la inflación) fue 3,8%”, remarcó el director de C&T, Camilo Tiscornia. “En Alimentos y bebidas no hubo un freno muy grande. El congelamiento arrancó en la segunda parte del mes; es lógico que veamos un poco más de efecto en noviembre. Los sectores que más crecen son ropa, por el cambio de temporada; el salud, por el ajuste de prepagas y medicamentos; y recreación y cultura, y restaurantes y hoteles, porque hubo un fin de semana largo”, explicó.
“Es un dato negativo. La inflación núcleo está arriba de 3% hace trece meses”, dijo Juan Ignacio Paolicchi, economista de Empiria. “En Prendas de vestir y calzado se nota el efecto proteccionista. Allí se puede trasladar más a precios. Algo importante a destacar es que Alimentos y bebidas sigue en un nivel alto pese al control de precios, que difícilmente sirven para frenar la inflación en el mediano plazo y, parece, tienen también poco efecto en el corto. Es un dato muy negativo tener esta inflación con controles, un tipo de cambio al 1% y tarifas pisadas”, aclaró el especialista.
“El control de precios incluye retracción nominal de precios. Si esto se dio al final de octubre, no alcanzó para desacelerar el índice respecto a septiembre o quiere decir que el crecimiento venía todavía mucho más alto y la retracción nominal evitó una tasa aún mayor. Noviembre es clave para evaluar la incidencia del control de precios de alimentos y bebidas, ya que ahí se puso en marcha con mayor amplitud el mecanismo”, dijo Nadín Argañaraz, director del Iaraf.
“El control de precios no funcionó para octubre. Quizás en noviembre hubo algún efecto en la primera semana, pero en la segunda, los precios ya vuelven a instalarse en torno al 3%”, dijo Guido Lorenzo, director de LCG. “Esto deja un desafío para 2022. Si no puede haber atraso cambiario ni tarifario, la inflación va a ser superior al 50% de este año”, cerró.
