El Ministerio Público estrena este lunes la Unidad Fiscal de Estafas y Usurpaciones, una dependencia creada para atener exclusivamente ese tipo de delitos bajo el sistema adversarial, restringida por el momento al ámbito del Centro Judicial Capital.
La decisión de poner en marcha esta nueva estructura se impuso en enero impulsada por el ministro fiscal Edmundo Jiménez, tras analizar la cantidad de causas que se iniciaban con base en ilícitos de estas características.
“La idea es darle celeridad a los trámites que se inician por este tipo de delitos. Descubrimos que es otra especialización que dará buenos resultados y podremos atender aún más la demanda de los ciudadanos”, sostuvo una fuente del MPF.
Será encabezada por el fiscal Mariano Fernández, secundado por los auxiliares Paula Bellomío y Rodrigo Bilbao, contando con un equipo seleccionado especialmente para indagar este tipo de expedientes, a quienes se sumarán los peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales.
“Lo más importante de todo es que logramos crear esta fiscalía con los recursos propios. No fue necesario realizar contrataciones. Se hizo una selección especial entre nuestros empleados”, agregaron los voceros de la oficina acusatoria.
Hasta ahora, esas causas eran llevadas adelantes por la Unidad Fiscal de Delitos Complejos que conduce Mariana Rivadeneira y según trascendió, serán unos 700 expedientes que recibirá Fernández a los que se les agregarán los que se inicien a partir de esta semana.
El nuevo equipo se abocará a maniobras de las que son víctimas tanto personas como empresas. “Son causas que llevan su tiempo analizar”, comentó un funcionario. Las conocidas como estafas virtuales seguirán en la Unidad de Cibercriminalidad, a cargo de Carlos Saltor. “Por ejemplo, tomarán casos en irregularidades de ventas de autos o empresas, por sólo mencionar algunas”, señaló la fuente.
El caso de las usurpaciones es diferente. En los últimos años, con la implementación del nuevo código procesal, los trámites se aceleraron y las víctimas, al recupera el bien, desisten de seguir adelante con la acción penal o, en su defecto, se buscaban resolver el conflicto a través de soluciones alternativas que no necesariamente terminaban con una condena de cumplimiento efectivo.
Al analizar las causas, los investigadores descubrieron que en varias se repetían los nombres de quienes se apoderaron ilegalmente de propiedades y campos. “La política criminal de esta nueva oficina es ir hasta las últimas consecuencias para lograr la acción de estas personas”, comentó un referente del área.
En la actualidad, el Ministerio Público en el Centro Judicial Capital se integra con las Unidades Fiscales de Decisión Temprana (1) Flagrancia (4), Robos y Hurtos (2), Homicidios (2), Graves Atentados contra las Personas (2), Integridad Sexual (3), Narcomenudeo (1), Proteccional (1), Violencia de Género (2), Delitos Complejos (1), Cibercriminalidad (1) y Regional (1).
