Parientes y allegados de la familia de Noah, el nene de tres años que murió aplastado por una camioneta conducida por una menor en Las Talitas, saquearon la casa en la que la joven vivía con sus padres, quienes tras el accidente habían decidido mudarse, justamente por temor a represalias.
Los desmanes tuvieron lugar el domingo y fueron registrados en video por los propios autores de lo que comenzó como una protesta, cuando el cortejo fúnebre que llevaba los restos del niño pasó por la vivienda de la familia de la nena de 12 años que provocó la tragedia.
El acompañamiento no se detuvo, pero varios de los que seguían la carroza fúnebre se quedaron en el lugar para exteriorizar su bronca a pedradas, mientras algunas voces se levantaban pidiendo que la vivienda sea incendiada.
En medio de la escena, una de las aberturas frontales de la casa cedió y permitió el acceso al interior. En ese momento la protesta derivó en un saqueo, que terminó con el inmueble desvalijado en medio de inverosímiles escenas.
Ante la mirada de una guardia policial totalmente superada en número, los saqueadores se llevaron todo lo que encontraron, incluido un enorme televisor LED que a duras penas fue cargado en una motocicleta de baja cilindrada.
Horas después la dueña de casa se presentó en la comisaría de El Colmenar para denunciar el robo de tres bicicletas, dos reproductores de DVD, dos televisores LED y el equipo de sonido de uno de ellos, una notebook, una heladera, una cocina industrial, sillas plásticas y ropa.
