Llegan momentos de definiciones en el crimen de Chacabuco 59. Hoy se hará una audiencia clave en la que podría definirse el futuro procesal de tres de los cinco imputados en la causa en la que se investiga el homicidio de Laura Gabriela Picciuto. José Luis Fumero, el ex esposo de la víctima, está cada vez más complicado. Ayer recibió un golpe: una jueza negó otorgarle el arresto domiciliario.
En la audiencia realizada ayer se conocieron otros detalles de la causa. Quedó al descubierto que el acusado del homicidio se negó a que le tomaran una muestra para realizar una pericia genética para un trámite de rutina que deben cumplir todas las personas que son imputadas por homicidio o delitos sexuales. “Es una prueba de que podría entorpecer la investigación. Tenemos pensado solicitar una autorización a un juez para que haga esta medida que puede ser clave en la investigación”, explicó la auxiliar Luz Becerra, que actuó con instrucciones del fiscal Carlos Sale.
El detalle no pasó desapercibido por la hija de la víctima y del acusado. “Si mi papá es tan inocente como él dice, ¿por qué no dejó que se le tomaran las muestras para que se hicieran las pericias de ADN?”, aseguró F., la adolescente que participó activamente en todas las audiencias que se hicieron sobre el caso. “Lo único que pretendo es que se haga justicia por mi mamá, que se sepa la verdad, sin importar quién caiga”, aseguró.
¿EL MÓVIL? La vivienda de Chacabuco 59 habría motivado el crimen. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO
No es la primera vez que la joven, con sus declaraciones, complica a su padre. En la Justicia habría dicho que él presionaba a la víctima para que vendiera la propiedad. También dijo que Picciuto era víctima de violencia de género.
Después de escuchar todos los planteos, la jueza de impugnación Laura Julieta Casas resolvió no hacer lugar a las pretensiones de la defensa.
¿Cambiará la estrategia?
En el debate de ayer se produjo una situación insólita. Fumero decidió cambiar sorpresivamente de defensor. Hasta el martes por la tarde cumplía con esa tarea Ricardo Vernal, pero desde ayer lo hizo oficialmente Daniela Escalante. Lo llamativo es que el acusado confirmó el cambio en la misma audiencia, cuando ambos profesionales pugnaban por asistirlo legalmente.
“En honor a la verdad, la colega presentó un escrito afirmando que ella sería la nueva defensora, pero lo rechazamos hasta que sea ratificado por el acusado”, explicó Becerra. Vernal no aceptó ser codefensor, por lo que quedó en claro que sólo Escalante defenderá a Fumero.
Ahora queda determinar cuál será la postura de Fumero. Vernal había anunciado que su asistido contaría la verdad hoy, cuando se realice una nueva audiencia donde un juez resolverá prorrogar o no la prisión preventiva que le dictaron.
Para el fiscal Sale, el ex marido de Picciuto podría haberla matado para vender la casa donde fue hallado el cuerpo de la víctima. El inmueble estaba a nombre de la mujer y para venderlo, al no haberse legalizado la división de bienes, el acusado debía haber contado con una autorización para comercializar la propiedad. El acusado de homicidio contrató a la procuradora Luciana Marín de la Fuente para que realizara una mediación, pero nunca llegó a concretarse.
Pese a que no tenía autorización para hacerlo, Fumero le vendió una parte de la casa a Walter Marchese, que está vinculado a Isaías Marín de la Fuente, hermano de la procuradora. Según se ventiló a lo largo de la pesquisa, el comprador, que fue denunciado en Tribunales por usurpar inmuebles, refaccionarlos y luego comercializarlos, pactó comprar por $35 millones un sector de la vivienda. Había aceptado entregar $3 millones y una motocicleta valuada en $500.000.
Ilegal
Vernal había anticipado que Fumero iba a declarar que la operación había sido ilegal porque él no había participado en la venta, aunque no supo explicar por qué estuvo con los profesionales y el comprador antes y después de que se encontrara el cuerpo. “Él va a contar lo que realmente sucedió. Fue víctima de un grupo de personas que se aprovecharon de él”, insistió el profesional.
Vernal también informó que había solicitado a la Fiscalía que investiguen a los hermanos Marín de la Fuente y a Marchese. “Ellos tienen que dar algunas explicaciones sobre los detalles de esa operación”, añadió.
Pero al cambiar de defensa, los detalles de la nueva estrategia que desplegarán en el caso terminan siendo un misterio. Las dudas fueron despejadas por Escalante. “Evidentemente fue mal asesorado por las personas que estuvieron involucradas en la venta de la casa”, comentó. “No estoy al tanto de todo lo que sucedió, pero seguramente mantendremos esa línea”, agregó la profesional.
“Nuestra prioridad en estos momentos es conocer los resultados de los informes que hagan los peritos del secuestro del celular”, destacó Escalante. “Serán claves para demostrar que él no tuvo nada que ver con la comercialización ni mantuvo contacto con su ex esposa”, indicó.
Otra audiencia
Parte de esa estrategia comenzará a conocerse hoy, cuando se realice una nueva audiencia. En este caso, habrá definiciones acerca de la suerte que correrán Fumero, Socci y Liberman sobre su situación procesal, ya que debe decidirse si se les prorrogará la prisión preventiva. Sofía Di Cianni y Leonardo Salomón deberán esperar, ya que ambos seguirán detenidos hasta antes de que se inicie la feria de invierno de Tribunales.
Juan Pablo Bello y Ernesto García Biagosch, defensores de los inquilinos de la casa de Chacabuco 59, desistieron de la impugnación que realizaron. Para muchos es una señal de que seguirán detenidos, pero con la modalidad de arresto domiciliario. “Hay una gran probabilidad, pero nada confirmado hasta el momento”, explicó una fuente de la Fiscalía.
Fumero, para aliviar su situación procesal, debería contar más detalles sobre la venta de la casa. “No le queda otra, pero parece que no entiende que si no dice lo que realmente sucedió, puede ser condenado a perpetua. Creo que está siendo presionado por alguien porque no se entiende su silencio”, finalizó Vernal, su ex defensor.
Protagonistas
José Luis Fumero
El fiscal Carlos Sale sostiene que el ex marido de Laura Gabriela Picciuto podría haber asesinado a la mujer para poder vender la propiedad, ya que no lo podía hacer sin su autorización. Testigos aseguraron que él había dicho que la víctima se había internado en Monteros por sus problemas de salud.
Leonardo Salomón
El joven porteño radicado en Córdoba fue pareja de la víctima. Los testigos señalaron que el 8 de marzo mantuvieron una fuerte discusión que tuvo un abrupto final. Antes de irse de la provincia, les dijo a los inquilinos que Picciuto había viajado a Jujuy. Fue detenido en Córdoba.
Alfredo Socci
El inquilino fue el primero en declarar en el expediente y aportar datos clave para encauzar la investigación del caso. Fue el que puso en el tapete la pelea entre Picciuto y Salomón. También detalló el movimiento del comprador de la casa antes de que hallaran el cuerpo de la víctima.
Natalia Liberman
La pareja de Socci también relató algunos detalles de lo que sucedía en la vivienda de Chacabuco 59. Por otra parte, fue la única que se quejó cuando la acusaron del homicidio de Picciuto. “No entiendo por qué nos hacen esto. Colaboramos con la justicia y nos terminan encerrando”, declaró.
Sofía Alejandra di Ciani
Fue la primera detenida en la causa. Quedó detrás de las rejas luego de que la Policía encontrara en su poder el DNI y la tarjeta de débito de la víctima del crimen de Chacabuco 59. La acusada del homicidio sostuvo que esos elementos estaban en una bolsa que le entregó Liberman.
Las dudas del caso
Si bien es cierto que los cinco detenidos fueron acusados de homicidio, todavía no se sabe quién de todos acabó con la vida de Picciuto.
Hasta el momento no se pudo establecer qué tipo de documentación utilizó Fumero para venderle al menos su parte de casa a Marchese.
El contenido de los teléfonos será clave para determinar cuál fue el nivel de participación de los acusados.
