Una mujer de 37 años, que se desempeña como empleada policial de la Patrulla Motorizada de Tafí Viejo, se encuentra en grave estado de salud junto a su bebé que nació en forma prematura luego de que ella fuera víctima de fuertes golpes por parte de su concubino.
Tras la denuncia de familiares de la víctima en la Comisaría Villa Obrera, inmediatamente los efectivos de esa dependencia policial se presentaron en el lugar del hecho y lograron aprehender al agresor, de 35 años. El episodio de violencia de género ocurrió en la tarde del sábado en una vivienda de calle Marco Avellaneda al 1.000 de Capital. Allí, la mujer y su pareja alquilan un departamento en la parte superior del inmueble. Su hermana, al no saber nada de ella porque no contestaba su teléfono celular, se presentó en el lugar. El propietario tuvo que trepar una pared para acceder por una ventana al departamento. Así, encontraron a la mujer tirada en el piso de su dormitorio ensangrentada.
Ambos la socorrieron y llamaron al Sistema de Emergencias del 107. En la ambulancia fue trasladada rápidamente al Hospital Padilla, donde ingresó con politraumatismos graves, y posteriormente fue derivada a La Maternidad. Allí, la empleada policial fue sometida a una cesárea de urgencia. Dio a luz a un varón con un período de gestación aproximada de 27 semanas por lo que se encuentra en estado reservado en neanotología, mientras que ella está internada en terapia intensiva de la Maternidad, de acuerdo a los últimos informes médicos de ese hospital.
En cuanto al acusado, que según los primeros datos sería el padre del bebé, los efectivos lo encontraron cerca de la vivienda donde se produjo el violento episodio e inmediatamente fue aprehendido y puesto a disposición de la Unidad Fiscal de Violencia de Género I. Dada la gravedad de las lesiones que sufrió la víctima, también intervienen en este hecho las Unidades Fiscales de Atentados Contra las Personas y de Homicidios.
En el departamento de la víctima, se realizaron las medidas periciales y documentales ordenadas por la Justicia con la presencia del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), y el secuestro del arma reglamentaria de la empleada policial.
