El pasado domingo arrancó con un pedido desesperado de un hombre que llegó corriendo a la comisaría décima, cercana a Villa 9 de Julio, solicitando al personal ayuda para trasladar a su esposa al hospital porque estaba descompensada y en trabajo de parto.
Inmediatamente el subcomisario Juan Manuel Cruz y una oficial, Katia Santillán, llevaron a la mujer en un patrullero hasta el hospital Avellaneda, con el protocolo correspondiente para ayudar de la mejor manera a la mamá.
Cuando llegaron, avisaron y rápidamente el personal de guardia del hospital trajo una camilla, pero el milagro ya había ocurrido dentro del patrullero en esos pocos segundos de la madrugada.
La oficial se dió cuenta que la bebé ya estaba saliendo al mundo y ayudó a la mamá a parir de una manera inesperada pero segura; actuando con gran rapidez logró recibir a la pequeña que nació sana y llorando y abrazarla con una mantita hasta que el personal de guardia vino al socorro para cortar el cordón.
Un nacimiento que sin lugar a dudas marcó tanto a los papas de la recién nacida como a la jóven oficial que recibió a la bebé.
