Nueve días después de haberse registrado el homicidio de un adolescente de 15 años, el acusado del crimen reconocería la autoría del hecho y sería condenado en un juicio abreviado programado para mañana.
El sábado 29 de enero, Gabriel Armella, de 15 años, fue encontrado gravemente herido en una plaza del barrio El Portal, de San Pablo. Los vecinos no pudieron aportar ningún elemento que ayudara a los investigadores a esclarecer el caso. Sólo señalaron que habían visto a la víctima merodeando por la zona y consumiendo drogas. Armella fue internado en el hospital Padilla, donde falleció el domingo 30.
El personal de Homicidios, al mando de los comisarios Juana Estequiño y Jorge Dib, halló una cámara de seguridad que registró el hecho. En las imágenes se ve que Víctor “Keki” Gálvez sale corriendo de su casa tras los pasos del adolescente. Detrás de él aparece su pareja Maira Alejandra Armella, a la vez madre de la víctima.
También se puede observar que luego de alcanzarlo lo lesiona con un arma blanca y, por último, lo patea cuando estaba tirado en el suelo. Además, quedó al descubierto que la mujer, en vez de ayudar a su hijo, regresó a la casa con su concubino. Se quedó observando al adolescente tirado en el piso, pero después de unos segundos se retiró del lugar.
El fiscal Ignacio López Bustos logró que se ordenara la detención de “Keki”. Dirigidos por el auxiliar fiscal Fernando Isa, los investigadores realizaron un allanamiento en la vivienda del acusado. No lo encontraron, pero sus familiares anunciaron que se presentaría al día siguiente. No cumplió con su promesa y fue arrestado el lunes cuando se encontraba oculto bajo la tribuna del club San Pablo.
TRAS LAS REJAS. La defensa de Gálvez propuso el acuerdo.
El martes se realizó la audiencia donde Gálvez quedó imputado por homicidio y se le dictó la prisión preventiva por 120 días. Al finalizar el debate, el defensor oficial Guillermo González se contactó con el auxiliar fiscal Isa y le comunicó que estaban en condiciones de llegar a un acuerdo para que el conflicto se resolviera por medio de un juicio abreviado.
Pactaron que el imputado se declarará culpable del crimen y aceptará que se le dicte una condena de 10 años de prisión. Nuestras leyes establecen que por este delito se debe aplicar una condena de entre ocho y 25 años. Los jueces normalmente dictan sentencias de hasta 15 años por este tipo de hecho, pero en este caso la condena hubiera sido menor, puesto que Gálvez no tiene antecedentes penales en su haber.
López Bustos citó al padre biológico de la víctima (no había accedido a los servicios de un abogado querellante) para informarle la novedad y preguntarle si estaba de acuerdo en aceptar el convenio. Mañana, el juez Facundo Maggio escuchará los planteos de las partes y definirá si el convenio es viable y legal.
El padre de Armella, cuyo nombre no trascendió hasta el momento, aceptó el convenio, pero pidió también que se investigue a su ex pareja y que se accione penalmente contra ella.
El representante del Ministerio Público Fiscal tiene decidido acusar a Maira Armella de abandono de persona agravado (porque por su inacción el adolescente murió, por ser menor y por ser su hijo). Hasta el momento, ella no se presentó ante la Justicia para que se la impute de ese delito. Si no lo hace en las próximas horas se ordenará la detención.
