Tras un convenio de juicio abreviado, la Justicia condenó a ocho años de prisión a Lucas Esteban Sapieha (28), un integrante de una banda delictiva que alquilaba departamentos temporarios en esta capital para robar, utilizando armas y golpeando a las víctimas. La Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, encabezada por Diego López Ávila, lo acusó por los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego operativa en concurso real con robo simple, en calidad de coautor.
La auxiliar de fiscal, Paula Bellomio, describió las evidencias y el imputado asumió la responsabilidad penal de los dos hechos endilgados, del 16 de abril de 2021, en un edificio de calle Constitución primera cuadra, y el 2 de mayo también de ese año en 9 de Julio al 800. “Hemos tenido en cuenta la extrema gravedad de los hechos mencionados y la pluralidad”, indicó la investigadora.
“Son varios los sujetos involucrados (sobre todo en calle Constitución), un hecho sumamente violento donde se ha maniatado a las dos víctimas y se atacó a un policía que estaba yendo a prestar servicio en ese momento, incluso, se le sustrajo el arma reglamentaria y el uniforme. Se invadió un ámbito de intimidad, es decir, departamentos donde las personas tienen su mayor protección o ámbito de privacidad indistintamente que en el presente caso eran alquilados, no obstante, lo cual, rige el mismo principio porque lo que se está buscando es la tranquilidad para pasar una noche”, agregó.
De esta manera, las partes (con consentimiento de las víctimas) acordaron la pena de ocho años de prisión efectiva que fue homologada por la jueza actuante, quien declaró admisible el juicio abreviado y el envío del imputado al servicio penitenciario provincial. En cuanto a los demás integrantes, en un juicio abreviado, realizado el 5 de noviembre de 2021, Hugo Andrés Mercado (30) fue condenado a siete años y seis meses de prisión efectiva.
Y es que estaba acusado por el hecho del 16 de abril y del 22 de mayo en calle San Lorenzo al 900 donde murió uno de los delincuentes al caer de un balcón. Se lo consideró coautor penalmente responsable del delito de robo agravado por el uso de arma impropia, en concurso real con el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego operativa. En tanto, la mujer cómplice hizo una reparación económica de $400.000 a las víctimas.
