Los motoristas fueron alertados por unos vecinos quienes manifestaban que un joven que se movilizaba en una bicicleta cometió varios delitos en esa zona.
Es así que al contar con sus características físicas los efectivos lo encontraron en un lugar cercano, huyendo en una bicicleta mientras una mujer pedía ayuda a la policía porque había intentado robarle su celular. Rápidamente, a los pocos metros, el joven fue alcanzado y aprehendido. Ya en la sede policial tenía un celular marca Iphone sin poder acreditar su propiedad.
Minutos después se presentó un hombre que denunció que ese celular le había sido robado a su hijo menor de edad horas antes en calles Pellegrini y San Lorenzo.
En detalle, durante el procedimiento, los efectivos secuestraron dos celulares, una bicicleta, relojes, anillos y una suma cercana a los $100 mil. Desde la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos de la III Nominación avalaron la aprehensión del joven y el secuestro de los elementos.
El accionar policial fue dirigido por el jefe de la División, subcomisario Carlos Chaparro, y supervisado por el director General de Prevención Ciudadana, Comisario Inspector Sergio Juárez.