Esta vez, Boca no necesito de Sergio Romero para ganar una definición por penales. Luego de un partido donde el equipo de Jorge Almirón mereció más, termino empatado en uno, los jugadores de Talleres de Córdoba se la hicieron fácil al desviar dos remates en la serie y le dejaron servida la clasificación a las semifinales de la Copa Argentina.
Lo que se vivió este domingo en el Malvinas fue una verdadera fiesta del fútbol. Más de 30 mil personas disfrutaron de un verdadero partidazo. Boca y Talleres, Talleres y Boca se brindaron al espectáculo jugando los noventa minutos como una verdadera final, algo que contagió al público para que no paren de cantar.
Comenzó mejor el equipo de Jorge Almirón, que fue ignorado por la gente cuando lo nombraron en las formaciones. Manejó la pelota con mucho criterio y casi abrió el marcado tras una jugada del Colo Barco que Miguel Merentiel no pudo. Eso levantó a los Xeneizes, hasta que Talleres lo golpeó con el gol de Benavídez.
Disfrute total de los cordobés, que armaron un recibimiento con fuegos artificiales y bengalas realmente conmovedor. En cada ataque, o aproximación, se levantaban de los cuatro costados. De un lado silbidos, y del otro sonaba el ‘movete Boca, movete’, para que el equipo reaccione ante la adversidad.
Se fueron al entretiempo con la ventaja de la “T”, pero con un Boca que merecía al menos empatar. Había generado muchas ocasiones pero se encontró un firme Guido Herrera que tapó todo. El complemento fue similar. El Xeneize con la iniciativa y antes del cuarto de hora iba a llegar al empate.
Penal contra Edinson Cavani, que el propio charrúa cambió por gol con un remate esquinado. Los cordobeses sintieron el golpe y le costó reponerse. El uruguayo tuvo en sus pies dos vees la ventaja pero las desperdició increíblemente. Javier Gandolfi movió le banco buscando lo que no tenía en la cancha, pero poco influyó.
Con el correr de los minutos Boca se hacía más fuerte, pero no sacaba provecho de esa superioridad. Almirón notó esto y mandó a la cancha a Darío Benedetto para compartir los últimos diez minutos con Cavani en cancha, donde nada cambio y la clasificación se definió en los penales. Allí Boca estuvo seguro y convirtió sus cuatro penales. Mientras que en Talleres fallaron Bustos y Benavídez: ambos, por arriba del travesaño. Valentín Barco metió el decisivo para que el Xeneize clasifique a semifinales de la Copa
