Tucumán se acerca indefectiblemente a un regreso a la Fase 1 de la cuarentena, es decir, a la versión más restrictiva del aislamiento social. Las autoridades sanitarias hacen esfuerzos inconmensurables, no sólo para enfrentar a la pandemia, sino también para desmentir toda posibilidad de volver a la versión más restrictiva de la cuarentena. Que no es otra cosa que la implementada a mitad de marzo, cuando todo comenzó.
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Y es que el de ayer fue un día de terror para nuestra provincia, ya que en apenas 24 horas, se registraron más de 100 casos de personas contagiadas con coronavirus. Sin embargo, ese dato no es ni el único ni el más preocupante. Y es que en el último mes, pasamos de tener 96 casos de covid-19 confirmados, a registrar la cifra de 778 personas infectadas hoy. Esto significa que en el último mes se anotó un incremento de más del 700% de personas afectadas.
En este marco, la posibilidad de que continúen funcionando muchas de las actividades que se flexibilizaron en Tucumán, es difícil de sostener. Y es que, desde el gobierno local, se estaría evaluando la posibilidad de volver a cerrar todas aquellas actividades que no formen parte de las denominadas esenciales. Esto afectaría seriamente al comercio y al sector gastronómico, los cuales ya se encuentran limitados en el horario durante el que deben funcionar.
La principal preocupación de los funcionarios públicos por estas horas, pasa por el hecho de impedir a toda costa la posibilidad de que se sature el sistema sanitario de Tucumán. Y es que el virus se encuentra no sólo en San Miguel de Tucumán, ya que además de haber penetrado en los conglomerados metropolitanos lindantes con la capital, también se esparce por pueblos y comunas bastante alejados del sector urbano.
Las autoridades sanitarias están atentas a la evolución de la curva de contagios, un aspecto que se convirtió en un factor clave a la hora de valorar la posibilidad de volver atrás con las pocas libertades que se habían vuelto a conseguir. Y es que están muy conscientes de que ya no es posible hacer uso de todas las medidas preventivas, ya que las mismas no alcanzan para evitar que los contagios sigan creciendo día a día, como lo vienen haciendo en las últimas semanas.
Por lo que sería un secreto a voces que, tal como venimos adelantando desde hace tiempo en este medio, la implementación de la Fase 1 de la cuarentena estaría a la vuelta de la esquina. En ese sentido, hasta el propio secretario ejecutivo del Siprosa, Luis Medina Ruiz, aceptó que es posible que cada día que pase se registre un récord de casos positivos superior en relación al día anterior. Incluso, hasta alertó sobre lo peligroso que resultaría movilizarse por la vía pública.
Hasta el propio intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, declaró que hasta es posible contagiarse en el microcentro. Todas expresiones que no hacen más que preparar el terreno para el desembarco de la vuelta a la Fase 1 del aislamiento social. Y, esta vez, el Estado haría un uso más intensivo de las fuerzas policiales para hacer cumplir con esta hipotética medida. Y es que los funcionarios están conscientes que no hay mejor disciplinador social que el miedo.
