En la semana que pasó para jamás regresar, EDET volvió a hacer de las suyas. Y es que en lo que fue la semana más calurosa en lo que va de la primavera que se comienza a ir, la inescrupulosa empresa no tuvo mejor idea que cortarles, una vez más, el servicio a miles de tucumanos que, como siempre, volvieron a padecer ya no sólo el agobiante calor tucumano, sino, sobre todo, la pérdida de electrodomésticos quemados por el vil accionar de EDET.
Lo cierto es que de parte de esta miserable empresa deben pensar qué le hace una mancha más al tigre, debido a que son innumerables las denuncias que se tapan una a la otra mientras que el supuesto organismo que debería controlar y sancionar a EDET, es decir, el ERSEPT, brilla por su ausencia al tiempo que mira para otro lado y convirtiéndose, de esta manera, en cómplice de la pésima empresa de electricidad.
Y es que el ERSEPT jamás tomó partido a favor de la gente por los incumplimientos que tiene EDET, le falta de empatía y sensibilidad con los ciudadanos. Ahora bien, esta pésima actitud no es nueva, todo lo contrario, ya que, si para muestra basta un botón, podemos retrotraernos al mes de diciembre del 2020, es decir, hace exactamente tres años cuando el mundo entero se encontraba en medio de la pandemia de COVID-19.
En aquella oportunidad, en el marco de una audiencia pública de revisión tarifaria integral (RTI), los ejecutivos de la Empresa de Distribución Eléctrica de Tucumán (EDET) y el Ente Único de Control y Regulación de Servicios Públicos de Tucumán (Ersept) anticiparon, cada cual por su lado, que pretenden eliminar las cinco categorías de consumo que existen hoy y reemplazarlas por otras que eviten que el monto a pagar varíe entre meses con demasiada brusquedad.
Traducido, esto significó la alianza espuria entre EDET y ERSEPT para mantener aumentos enormes en la boleta de luz, pero repartidas de manera más uniforme con la sola intención de hacer como que no se note el tarifazo de EDET en plena pandemia. En aquellos días aciagos para todo el planeta, el planteo miserable del Ersept sonó a una de las burlas de las que se tenga registro durante los últimos años.
“Hoy Tucumán tiene la tarifa de luz más barata del país, según la Secretaría de Energía de la Nación -transmitió Soriano-. Pero el problema que vemos es que el cuadro tarifario actual, que se ideó para estimular el bajo consumo, ocasiona saltos abruptos en los montos de las facturas”. Según él, estas variaciones afectan sobre todo a las familias pobres cuando utilizan artefactos viejos. Por eso para el Ersept es prioridad estabilizar los precios de las boletas entre estaciones.
Es decir, mantener el tarifazo uniforme para tratar de que no se note. Además, Soriano propuso que los clientes puedan pactar nuevas formas de pago, como montos fijos o uno anual anticipado, y anunció que el Ersept planea instalar telemedidores para que los usuarios puedan conocer sus consumos cada día. Parece una broma de mal gusto, pero lamentablemente esto ocurrió en diciembre del 2020.
En cuanto a la propuesta de EDET, del monto total de la boleta de luz, el 28% corresponde al valor agregado de distribución (VAD), que es el ingreso de EDET y la parte que podría variar en esta RTI. Horacio Nadra, gerente comercial de EDET, destacó que en los últimos años el VAD subió menos que el resto de los indicadores de inflación, incluido el índice de salarios. Es decir, justificaba que era imperioso que tronara el tarifazo de su pésimo servicio contra el pueblo.
“Como novedad, proponemos un sistema que elimina la aparición de facturas de alto consumo en el verano -prometió-. En lugar de cinco bloques de energía, habría un cargo fijo por categoría de consumidor y un cargo variable, de menor peso que el actual, según el uso de red”. Nadra aclaró que este régimen no implicaría un precio estable, sino uno que acompaña la inflación de los demás. Lo cierto es que nada de eso ocurrió.
Y el tarifazo lo sufrimos todos en Tucumán hasta el de hoy y, para colmo, pretenden continuar con el saqueo al bolsillo de los habitantes de esta provincia. En definitiva, insistimos en que EDET se ríe en la cara a los tucumanos. Prestan un servicio deplorable, con cortes generalizados y reiterados. Pero eso no impide que cobren la tarifa más cara del país. No hacen ninguna inversión, por lo que todo son ganancias extraordinarias ¿A dónde va esa plata?
Al respecto, el diputado nacional Carlos Cisneros reveló hace un tiempo que en EDET, “el accionista mayoritario era el fondo de inversión BAF, que está intervenido en un proceso judicial de liquidación mientras su CEO vive en Uruguay ¿Cómo a esta gente le podría interesar invertir para mejorar el servicio de los tucumanos? Ahora el fondo de inversión norteamericano Apollo se quedó con las acciones; y estos buenos gerentes de EDET ni siquiera notificaron al ERSEPT el cambio de dueño”.
Es por ello que agregó que “o fueron negligentes o directamente quisieron ocultar la información, pero en definitiva incumplieron su deber. Mientras tanto, los tucumanos pagan tarifas altísimas, y reciben nula inversión. Ante esta situación, pedimos que el ERSEPT haga una intervención en la empresa y audite el dinero que ingresa, cuánto se invierte si es que se invierte algo, y cuánto se lleva el Fondo a los Estados Unidos”.
También expresó que “ahora con las altas temperaturas ya estamos viendo, como hace 30 años, los permanentes cortes de luz. Millones de usuarios se acercan a nosotros y nos comentan acerca del pésimo servicio, de las altas tarifas o de que perdieron algún electrodoméstico. Sólo un extraterrestre puede decir que EDET presta un buen servicio”, continuó explicando el dirigente bancario.
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Cabe preguntarse qué hay detrás del hecho de que el ERSEPT no se digne a aplicar duras sanciones y obligue a EDET a dejar de incumplir sus obligaciones para que preste el servicio que corresponde. Además, en su momento Carlos Cisneros hizo hincapié también en que EDET junto con Transnoa “se tiran la pelota entre ellos, son empresas que ganan mucho dinero, EDET es un fondo norteamericano que recibe dólares, pero en inversión no pueden demostrar que hayan hecho nada”.
Agregó que “hace tres años publicitan en medios y redes sociales que han invertido 15 mil millones de pesos, que no son nada para la magnitud de la empresa y el servicio que deben prestar”. En ese marco, cabe citar el famoso dicho “éramos muchos y parió la abuela”. Esto se debe al hecho de que Ricardo Ascárate, tuvo la osadía de expresar en la semana que se fue para nunca jamás retornar que “el corte de luz no es una responsabilidad de EDET ni de Transnoa”.
El secretario de Energía de Tucumán habló con los periodistas del programa radial Café Prensa para explicar los motivos de los cortes de energía eléctrica que se realizaron el miércoles por la tarde en algunas zonas de la capital tucumana y explicó que los cortes fueron de aproximadamente 15 a 20 minutos y después se restituyó el servicio en forma programada. “El corte no es una responsabilidad ni de la distribuidora provincial, ni siquiera de Transnoa en la provincia de Tucumán”, aseguró.
Asimismo, precisó que el corte se originó en la salida del servicio de una central solar de Cafayate, producto de tormentas que hubo ayer en la tarde (a partir de las 15 hs.) en donde las tormentas se prolongaron por un tiempo largo por lo que la central de El Bracho tiende a compensar la pérdida de energía de todo el tema de centrales que van desde Cafayate hasta Cobos, esto hizo caer la línea del servicio de Transnoa que está ubicada desde Salta hacia el límite norte de Tucumán y produjo una sobrecarga que duró alrededor de 15 minutos en la línea de El Bracho hasta el norte”.
A su vez, contó que a los 15 minutos se restablecieron los servicios de la central de El Bracho y se fueron verificando todas las sub estaciones transformadoras que sirven hacia el norte. “En el Sur de la provincia no hubo cortes en ningún momento porque funcionaron a pleno los equipos de relación distribuida que se colocaron los pedidos de Transnoa”, añadió el secretario. Una vez que se restableció el servicio en zona Norte y alrededor de la capital tucumana en el día de ayer, Ascarate contó en Café Prensa que mantuvo una reunión con el gerente de Edet y con el gerente de operaciones de mantenimiento de Transnoa para que le explicaran detalladamente cuáles fueron los motivos.
Cabe señalar que, en este marco, el secretario de Energía hizo hincapié en que “hay una falta de inversión sobre todo en la línea de transporte”. En este sentido, señaló que “las inversiones realizadas en estaciones transformadoras o en las que las provincias vienen realizando en estaciones transformadoras no se correlaciona con la interconexión con otras provincias y con la región mientras líneas de transporte adecuada. Sale de servicio la central o se planta una central, entonces El Bracho entra a suplir con la capacidad que tiene y directamente colapsa en línea de transporte de energía. No es un problema de la distribuidora, es un déficit generalizado del sistema de transporte eléctrico”, concluyó.
Lo increíble es pensar que el tucumano de a pie podría llegar a creer semejantes barbaridades cuando la realidad se impone con todo el peso de la impericia de EDET, a la que los usuarios de las redes sociales cambiaron irónicamente sus siglas para quedar como Estamos Dejando sin Electricidad a Tucumán. Ascárate también seria entonces cómplice de la desidia que lo iguala al ERSEPT.
Lo cierto es que la inepta empresa dice que se puede tomar 24 horas para arreglar los problemas de suministro en las casas de los sufridos usuarios. ¿Quién se hace cargo de la comida echada a perder? ¿De los artefactos descompuestos? ¿De horas de calor insufribles en pleno verano y con olas de calor cada año más y más extensas? Si hasta una nube en el cielo pareciera ser una justificación para que EDET corte el pésimo servicio que (no) brinda, cuando, para colmo, es una empresa que tiene la luz más cara de la Argentina.
Mientras tanto, los tucumanos estamos inmersos en un perpetuo estado de indefensión a causa de que los organismos de contralor brillan por su ausencia. Y es que no funcionan para sancionar a las empresas como se debe, sino que, más bien, parecieran cómplices de que EDET siga fundiendo a los ciudadanos tanto por medio de la tarifa más cara del país como por medio de su ineficiente servicio del cual todos somos rehenes secuestrados de la impericia de la pseudo empresa de electricidad.
