La suba del boleto urbano en el ámbito de San Miguel de Tucumán, que pasará de $120 a $230, tendrá impacto en los 18 municipios restantes y en las 93 comunas rurales de la provincia. Con un dictamen emitido por unanimidad en la comisión de Transporte del Concejo Deliberante, se da por descontado que los ediles aprobarán hoy un incremento superior al 90% en la tarifa del ómnibus.
De todas maneras, este nuevo valor requiere de otros pasos administrativos para entrar en vigencia. Primero, el cuerpo vecinal deberá comunicar al Departamento Ejecutivo municipal (DEM) la sanción de la ordenanza. Luego, con la intervención de las áreas técnicas correspondientes, la intendenta Rossana Chahla deberá definir si rubrica el decreto de promulgación.
O si la norma queda firme por el paso del tiempo (la Ley Orgánica de Municipalidades establece un plazo de ocho días hábiles desde recibida la notificación formal por parte del Concejo Deliberante). Una vez que el precio del boleto se actualice en las máquinas validadoras de los colectivos de la Capital, comenzarán los trámites para trasladar el aumento a las líneas interurbanas de la provincia.
Este expediente -que también puede contener un pedido de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán- se lleva adelante en la Dirección General de Transporte (dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Servicios), que más allá de evaluar los aspectos técnicos del valor del pasaje, suele dictar una resolución para los distintos códigos tomando como base el porcentaje instrumentado en el ámbito de la Capital.
En ese marco, cabe mencionar que, según las últimas planillas aprobadas por esta repartición, el boleto de ómnibus desde San Miguel de Tucumán hasta Famaillá cuesta $360; hasta Burruyacu, $730; y hasta Monteros, $470. Estos valores, una vez aplicada la suma, se incrementarían en sumas cercanas al 90%.
