Desde el retorno de la democracia ningún vecino de San Miguel de Tucumán pudo acceder a la rendición de cuentas del intendente, llamada Cuenta de Inversión en lo que se ha transformado en una malsana costumbre institucional que hoy encabeza el concejal peronista Emiliano Vargas Aignasse. En efecto, el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro presentó a fines de julio la Cuenta de Inversión 2022 ante el Cocejo Deliberante capitalino.
Único instrumento formal con el que rinde cuenta del uso de los dineros públicos -más de 50 mil millones de pesos en 2022- ya que en plena era digital, Alfaro no pudo elaborar un Boletín Oficial para que los ciudadanos de la ciudad pudieran ver en qué gasta los dineros públicos. La Cuenta de Inversión es un documento fundamental que brinda detalles sobre el destino de los recursos públicos, cómo se han invertido y cuáles son los resultados obtenidos.
Con la finalidad de informar a los ciudadanos, la prensa solicitó en abril al presidente de la Comisión de Hacienda, el peronista Emiliano Vargas Aignasse, el documento, primero el correspondiente a 2021, que fue aprobado por el cuerpo deliberante el año pasado, como así también solicitó la Cuenta de Inversión de 2022, que fuera presentada por Alfaro hace dos semanas, lo que marcó una nueva mora por parte del saliente Jefe Municipal, ya que la misma debe ser presentada en mayo.
Durante ese tiempo, Vargas Aignasse dio una serie de excusas para obstaculizar el acceso a la Cuenta de Inversión, crucial para que los ciudadanos puedan evaluar el manejo de los recursos públicos. Primero argumentó que no podía retirar la documentación del edificio de calle Monteagudo y San Martín para realizar las fotocopias, luego adujo que sólo se pueden tomar fotos del extenso documento de más de 100 páginas y finalmente, ante la insistencia de éste medio, solicitó requirió la presentación formal de una nota para obtener la información.
Sin embargo, y a pesar de que se trata de un funcionario público y de documentación pública sobre el manejo de dineros públicos, el concejal sigue negándose a entregar la documentación asegurando que no puede saber a ciencia cierta cuándo se aprobará la solicitud “ya que debe atravesar todo un circuito administrativo con tiempo indefinido y sujeta a la voluntad del presidente del Concejo Deliberante, Fernando Juri”,tal su última chicana a nuestro medio para escamotear la información pública requerida en numerosas oportunidades.
Las evasivas de Vargas Aignasse se suman al notorio blindaje del diario de mayor tirada de la provincia al intendente Germán Alfaro – a través de una millonaria pauta publicitaria- que congratula a los accionistas del diario para blindar al intendente en cuestiones sensibles a la prensa como la falta de transparencia de las cuentas municipales: la Municipalidad de San Miguel de Tucumán carece de Boletín Oficial en plena era digital.
Lo que habría favorecido la generación de una suerte de Municipalidad Recaudatoria Paralela que conduce el ala alfarista del macrismo vernáculo. Si bien a mediados de julio los concejales aprobaron la creación del Boletín Oficial Digital que permitirá que los vecinos de la Capital puedan conocer en qué se gastan los recursos municipales, éste entrará en vigencia durante la gestión de la intendenta electa Rossana Chahla, ya que el plazo de implementación determinado por los ediles es de hasta 90 días, por lo que la gestión alfarista quedará libre de esta medida.
El accionar del concejal Vargas Aignasse, al negar el acceso a la cuenta de inversión y poner obstáculos para obtener información, levanta serias sospechas sobre la complicidad de sectores del peronismo en la ciudad con las huestes del alfarismo. Esta alianza entre representantes políticos de diferentes partidos para encubrir la falta de transparencia en la gestión municipal es una afrenta a la democracia y una traición a la confianza de los ciudadanos.
La falta de acceso a la cuenta de inversión y la ausencia de un boletín oficial digital durante el alfarismo son evidencias de una política deliberada de opacidad por parte de ciertos sectores políticos. Esta situación debe ser condenada y exigimos que se restablezca la transparencia en el manejo de los recursos públicos y el acceso a la información. La carencia de un boletín oficial en formato digital durante los 8 años de Alfaro, sumada a las excusas dilatorias impuestas por Vargas Aignasse a los medios que requieren información, son claras decisiones políticas.
Las cuales revelan intenciones de mantener en la oscuridad a la ciudadanía y obstaculizar el acceso a información relevante sobre las actividades del gobierno local. Mientras tanto, el intendente Germán Alfaro se despedirá de su gestión sin control ciudadano ni público, y con un presupuesto 2023 de 65.000 millones de pesos que no tendrá control ciudadano ni público, ya que la Capital no cuenta con un órgano fiscalizador como si lo tiene la Provincia con el Tribunal de Cuentas.
