El mes de abril comenzó con una seria advertencia por parte de los empresarios del transporte de pasajeros: si no se modifica el actual esquema de subsidios con los que el Estado compensa el congelamiento de tarifas, no podrán pagar los salarios.
Jorge Berretta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT), recordó que los $ 146,4 millones que entrega la Nación y los $ 81 millones que aporta la Provincia se mantienen inamovibles, mientras los costos del sector aumentaron considerablemente.
El transporte de pasajeros de Tucumán cuenta con unos 3.600 trabajadores que perciben en total $ 360 millones en concepto de salario y cargas sociales, cifra que supera holgadamente la suma de los aportes mensuales que el sector percibe del Estado.
Esto para Berretta se soluciona con un sinceramiento de los que llamó poderes concedentes, que deben reconocer que si imponen a los concesionarios una obligación con un costo determinado y con un ingreso regulado, deben asegurarse de que esa regulación haga viable la prestación.
Para ello, el empresario propone primero, una actualización de los subsidios, luego una quita o reducción de impuestos. También demanda un aumento de la tarifa que sea viable para los usuarios y, por último, que una comisión autorizada sincere con claridad y sin cuestionamientos el verdadero costo del transporte de pasajeros.
Por lo pronto, con cualquiera de esas posibles soluciones muy lejos de implementarse, Berretta insiste en que el mes en curso es el límite de tiempo para sostener el actual esquema, ya que de ninguna manera podrán afrontar el pago de salarios en las actuales circunstancias.
