Federico Masso, legislador provincial por Libres del Sur, pasó por Café Prensa donde analizó los resultados que dejaron las PASO y vaticinó qué puede pasar en las generales de octubre. En el inicio de la entrevista, el parlamentario provincial expresó que los guarismos de las Primarias sorprendieron a más de un dirigente político.
“Nosotros desde Libres del Sur veníamos planteando que había un hartazgo de la ciudadanía con quienes manejaron el poder los últimos 20 años”. “A diferencia de la crisis del 2001 apareció una figura política, que es Javier Milei, que aglutino esa bronca de la sociedad. Más de los 7 millones no comparten sus medidas, pero canalizaron su enojo y descontento con los demás candidatos con la figura del libertario”, argumentó.
A la consulta de quién fue el principal perdedor de la contienda electoral de agosto, el legislador sostuvo que fue Juntos por el Cambio. “Ellos creían que derrotaban al oficialismo fácilmente pero ahora se encuentran en una posición bastante difícil. Por su parte, Unión por la Patria tuvo gran revés por el desdoblamiento de las elecciones, que los gobernadores la hicieron por la fragilidad que mostró la administración de Alberto Fernández”.
Posteriormente, augurando lo que será la contienda de octubre indicó que después de 40 años de democracia, donde se curaron grandes desigualdades sociales en Argentina no puede creer que uno de los principales candidatos (Milei) pueda afectar las mismas con sus programas de privatización.
En ese marco, cabe mencionar que, a pregunta de cómo puede la clase política volver a tener la confianza de la sociedad indicó es que quienes se involucren en esto lo tienen que hacer por vocación de servicio, de trabajar para transformar la realidad de los argentinos y no como una inversión.
“Hay que ponerse a la par de la gente, tener austeridad. Hoy vemos una distancia muy grande entre lo que debe ser funcionario público o gobernante respecto al ida y vuelta con la sociedad”. Finalmente, Federico Masso precisó que independientemente que fuerza gane las elecciones presidenciales, tendrá que recurrir a una gestión de consenso, ya que no tendrá mayoría en las cámaras del Congreso de la Nación.
