Era jueves y pasaban las 17 horas cuando sonó el teléfono, del otro lado de la linea, una mujer pregunta si está hablando con un periodista y ante la respuesta afirmativa, cede el teléfono a Eliana Almirón, quien con voz entrecortada saluda y exclama: “Temo por mi vida, quiero que se sepa para que no sigan presionando a la Justicia”.
Luego Eliana comienza a relatar el infierno que vivió y en la oscuridad donde su ahora exesposo, el industrial Daniel Lucci la dejó. La llamada era más que una imprevista e improvisada entrevista, era un pedido de auxilio, según publica el sitio Radios Tucumán.
Eliana Almirón se casó en plena pandemia y hasta hace unos meses lucía orgullosa la alianza que la vinculaba con el empresario e industrial citrícola de la empresa Citrusvil, Daniel Lucci, a quien denunció por múltiples hechos de violencia que van desde lo verbal, cruzan lo psicológico hasta llegar a lo físico, razón por la cual la jueza de familia,Valeria Brand, dispuso cautelarmente una prohibición de acercamiento. El agresor no puede ni debe acercarse al barrio privado donde vivía con su esposa.
La fuerte denuncia incluye delitos contra la integridad sexual y violencia doméstica por lo que Almirón habría iniciado los trámites para poder divorciarse. Este hecho ha puesto en jaque el imperio de los Lucci, ya que quienes mantienen negocios, como Coca-Cola, al enterarse de la decisión judicial por estas horas debatirían si mantendrán relación con quien deberá afrontar posiblemente un juicio penal.
No sería la primera vez que Lucci es denunciado.
Lucci, que está casado en segundas nupcias, habría enfrentado rumores de situaciones de violencia en su anterior matrimonio.
Esta vez según se pudo saber las contundentes pruebas y declaraciones de Almirón no dejaron vacíos para que la Justicia determinara alejarlo de su hogar y proteger a la víctima que teme ahora por su vida y de sus allegados quienes en una tarea titánica vienen conteniéndola ante esta difícil situación que vive.
Daniel es uno de los herederos del imperio agroindustrial creado por su padre Vicente Lucci, visionario y trabajador incansable que impulsó el posicionamiento de Tucumán como primera potencia mundial del limón.
Además de Citrusvil, que es la empresa estandarte del grupo, los Lucci tiene otras importantes compañías, como Viluco, Engordar, El Pucará y Nueces de Catamarca. Se dedican a la citricultura y sus derivados, la producción de nogal, ganadería, cultivos de caña de azúcar, cereales, legumbres y forrajes, entre otros productos agrícolas. También han incursionado en los biocombustibles, la construcción, el desarrollo de countries y los negocios inmobiliarios.
