Una nueva faja de clausura cerró las puertas de otro tradicional paseo comercial del microcentro. Se bajaron por tiempo indefinido las persianas metálicas amarillas de la Feria del Jardín por decisión del Tribunal Municipal de Faltas. Los comerciantes que trabajan en el lugar no recibieron aviso previo y a su llegada habitual al trabajo, el lunes por la mañana, se encontraron con la novedad de que, por falta de habilitación municipal, el lugar se encontraba clausurado y no podían hacer sus ventas diarias.
Algunos de ellos tomaron la determinación de levantar sus productos, cargarlos en bolsas o carritos y llevárselos hasta tener mejores novedades o una visión más clara de lo sucedido, ya que la sorpresa y la confusión se apoderaron de los feriantes en un primer momento. “El dueño del edificio nos explicó que cada tres años se renueva esta habilitación que hoy no se encuentra al día y que además ya llevaba varios años sin realizarse”, le contó a la prensa Daniel.
Se trata de uno de los comerciantes afectados por la medida y que no quiso dar su apellido. “Nos dijeron también que en este tiempo cambió el tribunal y el juez a cargo por lo que hasta que el responsable no se ponga al día con los pasos a seguir, no se habilitará el lugar”, agregó el comerciante. Daniel tiene junto a él algunas bolsas negras con su mercadería (ropa mayoritariamente) y por el momento no pensó en qué hará hasta que el tema burocrático finalice.
“Hay que esperar. Prometieron mandar un mensaje de Whatsapp cuando todo se resuelva poniendo día y fecha de nuestro regreso”, cerró el puestero. Luego del cambio de gestión en el municipio de San Miguel de Tucumán y la tragedia del incendio en el Mercado Persia, los controles de la capital se han intensificado y se ha puesto el foco en inmuebles que representan riesgos potenciales y no cuentan con las habilitaciones pertinentes.
Tras el siniestro del edificio ubicado en calle Junín al 200, a causa de un cortocircuito, el director de Defensa Civil municipal, Oscar Leal, había expresado que era imposible autorizar la apertura de la feria, aunque no había riesgo de derrumbe. En este caso, a los trabajadores del lugar los dejaron retirar su mercadería, ventiladores, estantes y algunos otros muebles recién un par de semanas después de lo ocurrido y una vez que avanzaron las pericias que se realizaron.
En ese marco, es menester dar cuenta acerca de que, unos cuantos días atrás, además, se confirmó la clausura de la Biblioteca Alberdi (incluido el Teatro de la Paz), por las mismas razones: falta de habilitación municipal. En este caso puntual, hay que remarcar que la clausura puso freno a los planes del Ente Cultural de incorporar el edificio a su estructura, por medio de un convenio de alquiler.
